El tratado de libre comercio (TLC) entre Israel y Guatemala entró en vigor esta semana tras ser firmado por el ministro de Finanzas del gobierno en Jerusalén, Bezalel Smotrich, abriendo las puertas a un importante recorte de aranceles en los intercambios bilaterales.
A partir de ahora, el país centroamericano reducirá los aranceles aduaneros sobre los productos alimenticios y agrícolas israelíes, con una exención total para plantas, aceite de oliva y matzá, y reducida sobre las semillas, nueces, halva y vino.
Además, Guatemala cancelará o reducirá gradualmente los aranceles sobre productos industriales Made in Israel como medicamentos, cosméticos, plásticos, cerámica, vidrio, joyas y diamantes, hierro y acero, máquinas y componentes electrónicos y equipos médicos.
En contrapartida, Israel reducirá aranceles y abrirá la importación de productos guatemaltecos, entre ellos carne, flores y plantas decorativas, nueces y hortalizas, se informó.
Con este acuerdo, Guatemala se sumó a los países latinoamericanos que ya tienen acuerdos de libre comercio con Israel. Se trata de México, los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), Panamá y Colombia.
Tratado de Libre Comercio entre Israel y Guatemala entra en vigor 🇮🇱🤝🇬🇹https://t.co/nUImBshTtA pic.twitter.com/sVe8wNrjjK
— Yiftah Curiel (@yiftahc) March 1, 2024
Guatemala, recordó al dar la noticia el portal Globes, viene siendo desde hace años «uno de los países más amigos de Israel, y fue uno de los primeros en trasladar su embajada a Jerusalén».
Una «excelente relación» entre los dos pueblos
Hablando a mediados de enero último con el diario Prensa Libre, de Guatemala, el jefe del departamento para América Latina del ministerio de Exteriores israelí, Jonathan Peled, dijo que el TLC «muestra de la excelente relación entre ambos pueblos».
«Israel es un mercado muy grande con un alto poder adquisitivo, que ofrece un mercado a ciertos productos guatemaltecos», en especial los agrícolas, remarcó el diplomático.
Según Peled, «el objetivo y el reto» del acuerdo es «tratar de duplicar el volumen del comercio entre ambos países, y no solamente en materia del intercambio de bienes y servicios, exportación e importación».
También se apunta a la protección de inversiones y el e-commerce, y también el turismo, completó.