Después de ser aprobados por el Congreso, el gobierno de Argentina formalizó este viernes, a través de su publicación en el Boletín Oficial, los acuerdos de conexión aérea con tres países: la República Checa, Luxemburgo e Israel.
En el caso de Israel, se trata del Acuerdo Bilateral sobre Servicios Aéreos que se firmó en el 2017 con el objetivo de la concesión mutua de «derechos para operar servicios aéreos internacionales» en «rutas acordadas».
También le puede interesar: La odisea de volar a Israel en tiempos de guerra
Su aplicación, se estableció en la ley 27.775, promulgada a través del decreto 923/24, derivará, afirmaron las autoridades, en «mejoras en la conectividad, el comercio, el desarrollo económico y el turismo«.
Aunque todavía no se habla de eventuales mejoras en las conexiones aéreas (no hay vuelos directos entre los dos países), se trata de un importante paso del gobierno del presidente Javier Milei, de conocidos lazos con la comunidad judía y un férreo sostenedor de Israel.
Según lo que se publicó este viernes en el Boletín Oficial argentino, el acuerdo se formalizó «en el marco de una estrategia nacional de apertura al mundo» del país sudamericano.
Además, «constituye un impulso a las sólidas relaciones entre Israel y Argentina, y representa, asimismo, una oportunidad para continuar estrechando los históricos lazos entre ambos países».
Un importante mercado, en ambos países
En la nación sudamericana reside una de las más grandes colectividades judías del mundo. Según las estimaciones más recientes, Argentina cuenta con la sexta comunidad de ciudadanos judíos, con alrededor de 170.000 personas.
De esa manera, se encuentra solamente detrás de Israel (7,3 millones de judíos), Estados Unidos (6,3 millones), Francia (438.500), Canadá (400.000) y Gran Bretaña (313.00).
También es muy numerosa la población israelí nacida en Argentina y de descendientes de inmigrantes llegados desde el país latinoamericano. Son números que podrían otorgar un fuerte impulso a una eventual conexión aérea directa entre los dos países.
Dos antecedentes muy particulares
Sin embargo, solamente hubo dos vuelos sin escalas de líneas comerciales entre Buenos Aires y Tel Aviv en la historia, y en ambos casos por cuestiones políticas. El primero, es un recordado viaje de un aparato de la línea de bandera israelí en 1960.
A mediados de ese año, el avión aterrizó en la capital argentina para llevarse al jerarca nazi Adolf Eichmann, capturado por espías israelíes en la periferia de Buenos Aires.
Eichmann fue sacado del país disfrazado como parte de la tripulación para ser juzgado en Israel, pero sin conocimiento de las autoridades argentinas, lo que derivó en un fuerte entredicho diplomático bilateral.
Tuvieron que pasar varias décadas hasta que un avión de El Al aterrizara en la capital argentina: fue en el 2020, cuando trajo al primer ministro Benjamin Netanyahu para una histórica visita oficial.
Para seguir leyendo: Multa récord a Lufthansa por discriminar a pasajeros judíos
Pocos años antes, y en base al convenio de aviación acordado en el 2017 y que finalmente se promulgó esta semana, ya se hablaba de la eventualidad de vuelos directos entre los dos países.
Portales de información turística recordaron en aquella oportunidad que, en especial en tiempos de paz, más de 30.000 personas vuelan anualmente entre ambos países en las dos direcciones.