Después de un disputado recuento de los votos de las elecciones del 30 de noviembre, el candidato conservador Nasry Tito Asfura, de origen palestino y apoyado por Donald Trump, fue declarado ganador y será el próximo presidente de Honduras, además de parte de la creciente ola pro-Israel en América Latina.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras informó el jueves último que Asfura obtuvo el 40,3 por ciento de los votos, superando al candidato del centroderechista Partido Liberal, Salvador Nasralla, quien sumó el 39,5 por ciento. La candidata oficialista, Rixi Moncada, quedó en un lejano tercer lugar.
Medios de Tel Aviv y Jerusalén destacaron que, poco después de declararse su victoria, Asfura visitó la residencia del embajador de Israel en Honduras, Nadav Goren, una acción señalada «como algo sin precedentes en el país», indicó uno de los reportes.
«Según fuentes diplomáticas -añadió la publicación-, reflejó la importancia de Israel y sus vínculos para el presidente electo».
El ministro de Exteriores de Israel, Gideon Sa’ar, reveló a través de su cuenta en la red social X (ex Twitter) que mantuvo una comunicación telefónica con Asfura para felicitarlo por la elección y expresarle «nuestros más cálidos deseos al pueblo hondureño».
«Le deseé éxito en su cargo y lo invité a visitar Israel«, añadió Sa’ar, quien recordó que «Honduras tiene una larga historia de amistad con el estado de Israel y el pueblo judío».
Durante la conversación, completó, «acordamos trabajar para fortalecer las relaciones bilaterales en beneficio de ambos países».
Una avalancha pro-Israel en América Latina
Con su triunfo electoral, Asfura se sumó a la avalancha de nuevos mandatarios de derecha o conservadores que están desplazando a los partidos de izquierda del poder en América Latina. Se trata de partidos y dirigentes que expresan sin problemas su apoyo a Israel.
I was glad to congratulate the President-elect of Honduras, @titoasfura, on his election as President of Honduras.
I conveyed our warm wishes to the people of Honduras, wished him success in his role, and invited him to visit Israel.
Honduras has a long history of friendship… pic.twitter.com/jq4owNYztG— Gideon Sa’ar | גדעון סער (@gidonsaar) December 24, 2025
A mediados de diciembre, Sa’ar se dio el gusto de declarar su satisfacción por la victoria de otro candidato pro-israelí, José Antonio Kast en Chile, quien sucederá en el cargo al presidente saliente, Gabriel Boric, destacado crítico de las políticas de Jerusalén.
Kast y Asfura representan el más reciente capítulo de esta oleada, que tiene a su figura más destacada en el presidente de Argentina, Javier Milei, y cuenta además con el de Paraguay, Santiago Peña, y de Bolivia, Rodrigo Paz, entre otros.
Un «esfuerzo considerable»
En el caso de Honduras, reportó el sitio Ynet, el embajador Goren «dedicó un esfuerzo considerable a estrechar lazos con Asfura y su círculo». Ahora, «tras cuatro años de relaciones complejas bajo un gobierno de izquierda, Israel ve ahora el comienzo de un nuevo capítulo en sus relaciones bilaterales» con Tegucigalpa, agregó el informe.
Si bien Israel y Honduras mantienen una histórica relación de amistad que arrancó con la creación del estado de Israel, continuó la nota, «los lazos se deterioraron en los últimos años bajo el gobierno saliente».
De hecho, después del ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre del 2023, el gobierno de la mandataria saliente, Xiomara Castro, retiró a su embajador en Israel. Y no aceptó las credenciales del embajador de Israel en el país, quien lleva un año y medio sin reconocimiento formal.
Asfura nació en 1958 en el seno de una familia palestina que había inmigrado a Honduras. Su biografía señala que cursó la secundaria en un colegio católico, el Instituto San Francisco. Luego comenzó a estudiar ingeniería pero rápidamente eligió dedicarse al negocio de la construcción, gracias a la cual amasó su fortuna.
América Central tiene otro presidente de origen palestino que mantiene buenas relaciones con Israel. Se trata, obviamente, del polémico pero popular mandatario salvadoreño Nayib Bukele, de padre de ascendencia cristiana palestina y convertido al islam y madre católica.
Pocos días después del ataque islamista del 7/10 contra el sur de Israel, Bukele describió a los miembros del grupo palestino Hamas como «bestias salvajes» que «no representan a los palestinos».













