El presidente de Argentina, Javier Milei, conocido, entre otras cosas, por su cercanía al judaísmo, pronunció un mensaje televisado en la primera noche de Pésaj durante el cual habló de llevar a su país a la «tierra prometida», pero en este caso de una economía de mercado.
Milei asumió la presidencia en diciembre del año pasado, después de haber sido elegido por su promesa de enderezar la atribulada economía del país sudamericano, acosada desde hace años por una dura inflación.
En sus primeros meses viene llevando a cabo una controvertida política de ajuste público, con masivos despidos en el sistema del estado nacional y aumentos en las tarifas de los servicios públicos.
Aunque es fuertemente criticado por los sindicatos y por la oposición, el mandatario está logrando algunos indicadores positivos, entre ellos una caída de la inflación y una mejora del riesgo país, que mide qué tan apetecibles son los distintos mercados nacionales para los inversores globales.
En el discurso que grabó para ser emitido en la noche del lunes de esta semana, Milei apeló, como de costumbre, a imágenes bíblicas para explicar sus objetivos. Y, para esta ocasión, no faltaron las referencias al éxodo judío de Egipto, que está en el centro de la celebración de Pésaj.
Un país saliendo de «la esclavitud»
Esas mejoras en los indicadores, que se registran en medio de una pérdida del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones (pensiones), no serían posibles «sin el esfuerzo heroico de la mayoría de los argentinos que están sufriendo, pero que saben que este es el único camino posible si queremos un futuro mejor para nuestros hijos», aseveró.
🗣️Javier Milei: «No hay alternativa más que rendirse a los pies de un pueblo que ha decidido abandonar la esclavitud y a emprender el largo camino por el desierto hacia la tierra prometida»#CadenaNacional
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«No hay día que pase que no me asombre a mí y a todos los que nos acompañan, la entereza con la que los argentinos están enfrentando este desafío», aseguró Milei, quien enseguida recurrió a las imágenes bíblicas, aunque sin nombrar la Pascua judía ni a Moisés, a quien alguna vez señaló como su «ídolo».
Según el presidente argentino, «no hay alternativa más que rendirse a los pies de un pueblo que ha decidido abandonar la esclavitud y a emprender el largo camino por el desierto hacia la tierra prometida».
Y enfatizó el «compromiso de que quienes formamos parte de este gobierno» de «dejar la vida para sacar este país del infierno que hemos recibido».
A mediados de abril, Milei viajó a Estados Unidos para recibir el premio Embajadores Internacionales de la Luz, que le concedió una sinagoga de Surfside, una localidad cercana a Miami Beach, en Florida.
Y, en febrero último, se convirtió en el primer presidente latinoamericano que viajó a Israel para mostrar en persona su solidaridad tras el ataque terrorista de Hamas del 7/10.
