Es la primera judía, y apenas la segunda mujer en la historia, en ocupar la jefatura de gobierno de la Ciudad de México: Claudia Sheinbaum, hija de padre ashkenazi y madre sefaradí, podría, incluso, convertirse en presidenta
Nacida el 24 de junio de 1962 en la capital mexicana, Sheinbaum es licenciada en Física por la UNAM, obtuvo un doctorado en Ingeniería Energética en 1994 y otro en Ingeniería Ambiental en 1995.
Su carrera política comenzó en la universidad, de la mano de las organizaciones estudiantiles del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la ya histórica formación mexicana de izquierda que impulsó la figura de Andrés Manuel López Obrador, el actual presidente.
Fue justamente con López Obrador que Sheinbaum llegó al escenario político mayor, cuando fue designada secretaria de Medio Ambiente en el distrito federal a fines del año 2000.
Luego, el gran salto en julio del 2018, cuando llegó para conducir el gobierno de la enorme metrópolis latinoamericana.

Ahora, Sheinbaum es habitual pieza de discusión entre los ciudadanos y la prensa de México. Una más en la «rosca de presidenciables», tal como califica la revista política Proceso el recorrido hacia los nombres que pelearán por el poder en las elecciones del 2024.
En los actos públicos, sus seguidoras la alientan al grito de «¡presidenta! ¡presidenta!»
Llamativamente, el partido de los años estudiantiles de Sheinbaum, y al que perteneció López Obrador, el PRD, anunció en febrero último que presentará una candidatura presidencial única junto al Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El objetivo de la coalición, declararon algunos de sus líderes, es brindar al país un modelo de desarrollo «distinto al populismo y del neoliberalismo» y «desterrar el discurso de confrontación».
La acusación de «populismo» es la que alcanza a Sheinbaum y a López Obrador, el líder partidario al que -según algunos comentaristas mexicanos- la dirigente política sigue sin discusiones.
Entretanto, la primera jefa de gobierno judía de la Ciudad de México alimenta las ilusiones de aquellos que apuestan por su candidatura para el 2024. A principios de marzo, pocos antes del Día Internacional de la Mujer que se celebra este martes, la dirigente tuvo un «baño de multitudes».

El acto celebrado en la capital, relató Proceso, fue «prácticamente un nuevo ‘destape’ como aspirante presidencial» para Sheinbaum, quien se vio «arropada por los gritos de ‘¡presidenta, presidenta!’ lanzados por gobernadoras, legisladoras y mujeres que forman parte del movimiento denominado la Cuarta Transformación».
«Con alegría, con orgullo, con corazón decimos a las mujeres que construimos y luchamos por la soberanía, luchamos por los derechos de las mujeres, pero luchamos también por la democracia y la justicia«, afirmó Claudia.
«Yo me siento mexicana, soy mexicana, pero estoy muy orgullosa de mi origen»
Al comentar la noticia de su llegada al poder en la Ciudad de México, la Jewish Telegraphic Agency (JTA) afirmó que, «como muchos otros políticos judíos laicos y liberales de todo el mundo, Sheinbaum rara vez se identifica públicamente como judía».
En todo caso, en México es bien conocida la historia de su familia en el país, que comenzó con la llegada de su madre desde Bulgaria en los años ’40, escapando del avance de los nazis, y de su padre, desde Lituania, un par de décadas antes.
La Secretaría de Gobierno de la CDMX aseguró que 15 mil personas acudieron al Encuentro de Mujeres por la Transformación, encabezado por @Claudiashein en el Monumento a la Revolución. Video: Montserrat López pic.twitter.com/jNnDg4LMg0
— Proceso (@proceso) March 5, 2022
«Si bien el judaísmo de Sheinbaum apenas se mencionó en los medios durante la campaña por la alcaldía (de la Ciudad de México), su carrera ejemplifica el rostro cambiante de la política en todo el mundo«, señaló por su parte el Jewish Women’s Archive.
«El hecho de que Sheinbaum, mujer y judía, haya podido ganar una posición política codiciada en México con una avalancha de votos demuestra la expansión del panorama político a nuevas identidades», algo «especialmente notable considerando el predominio del catolicismo en el país», añadió el artículo de Erica Schuman.
En una de las pocas ocasiones en las que habló públicamente de sus raíces, la dirigente política se declaró «cercana a la comunidad judía porque en casa de mis abuelos celebrábamos todas las fiestas» de la religión hebrea.
«Crecí en un ambiente sin religión», en el hogar de sus padres, que eran activistas de izquierda, contaba Sheinbaum en el 2018 durante una reunión con líderes femeninas de la colectividad judía de la capital.
A pesar de eso, «evidentemente, la cultura se trae en la sangre», reconoció.
«Yo me siento mexicana, soy mexicana, pero estoy muy orgullosa de mi origen«, completó la posible candidata de la coalición Morena para el 2024.