Es uno de los equipos más tradicionales pero también más sufridos del fútbol argentino, tuvo una época de oro en los años ’80 y ahora languidece en la segunda división, pero sigue contando con miles de fieles seguidores, entre ellos una nutrida hinchada judía.
El equipo es Ferro Carril Oeste, un brillante campeón en 1982 y en 1984 que hizo escuela en el fútbol local, con un escuadra mecanizada y talentosa al mismo tiempo.
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Y la agrupación de los hinchas judíos tiene un nombre muy apropiado: Pasión Iarok, porque iarok es, por supuesto, la palabra hebrea para el color verde, el que distingue desde principios del siglo XX al club del barrio de Caballito, en el corazón de la ciudad de Buenos Aires.
La peña, como se llama en Argentina a los asociaciones de hinchas unidos por su ubicación geográfica o por la pertenencia a algún segmento social, arrancó de una manera muy judía, con algunos de los simpatizantes hablando en la cancha sobre el bar-mitzvá de sus hijos.
Pocos días antes de la llegada del Pésaj del 2023, la conversación estuvo referida a la disponibilidad de matzá para celíacos.
¿Somos pocos o somos muchos?
A esa altura ya estaba claro que Ferro contaba con suficientes hinchas hebreos como para conformar una peña.
Así, las charlas en la cancha sobre bar y bat-mitzvá, Pésaj y la matzá para celíacos tuvo una consecuencia obvia. «Un día dijimos ‘hagamos una peña de hinchas judíos de Ferro'», le contó a IsraelEconómico uno de los fundadores de la agrupación, David Lejzor.
«Algunos pensamos que íbamos a ser pocos, otros decían ‘somos muchos'», continuó David.
¿Cómo sacarse la duda? Organizaron una cena kosher en la sede del club de la que terminaron participando cuarenta hinchas judíos y tres jugadores del plantel profesional.
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Esa primera comida, apunta Lejzor, «tuvo mucha repercusión y la gente se nos empezó a acercar para contarnos que también eran judíos y que querían participar de la peña».
Envalentonados, convocaron a una tercera cena, para el Rosh Hashaná del 2023, y el boca a boca hizo su magia: a las mesas se sentaron setenta hinchas y todo el cuerpo técnico de aquel momento, encabezado por una gloria del club, el ex jugador y entrenador Jorge Cordon.
La escuadra de Ferro Carril Oeste, o simplemente Ferro, como se la conoce desde siempre en el fútbol argentino, cayó a la competitiva segunda división en el año 2000. Poco después sufrió una debacle financiera y el club se declaró en quiebra en el 2022.
Brindando por el éxito deportivo, con vino kosher
En los últimos años, la institución recuperó parte de su esplendor, en especial por el atractivo que en el populoso barrio de Caballito ejercen sus actividades sociales y otros deportes. Pero el fútbol sigue de capa caída, sin poder volver a la primera división.
Los integrantes de Pasión Iarok aportaron su granito de arena y armaron más ediciones de sus ahora famosas cenas, para apoyar al equipo y brindar por el éxito deportivo. Comieron kosher cada vez más integrantes del plantel y hasta futbolistas campeones de 1984.
Para la cena de buenos augurios que se organizó para la temporada 2024 del torneo conocido como Primera Nacional (la serie B local), la peña ya sumaba más de 130 integrantes.
«El objetivo -subraya David- es estar juntos en la cancha y en reuniones con nuestros hermanos de sangre y de la pasión» por el fútbol de Ferro, un equipo que sigue siendo muy popular a pesar de que ya existe una generación que nunca lo pudo ver en la primera división.
El 7/10, también presente
Pero las reuniones no giran solo alrededor del balompié: por ejemplo, después del atentado del 7 de octubre del 2023, cuando militantes del grupo Hamas mataron y secuestraron a cientos de personas en el sur de Israel, Pasión Iarok aportó un pequeño gesto de apoyo.
PROHIBIDO OLVIDAR
A 30 años del atentado a la AMIA, desde el Club Ferro Carril Oeste nos sumamos al reclamo de verdad y justicia, manteniendo viva la memoria.
Muy especialmente, recordamos hoy a Cristian Degtiar, hincha fanático de Ferro, que es una de las 85 víctimas fatales. pic.twitter.com/x0rIoHxsyL— Ferro Carril Oeste (@FerroOficial) July 18, 2024
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En una señal de amor desde Buenos Aires, los integrantes de la peña enviaron a soldados heridos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y a familiares de secuestrados casacas de Ferro, algunas firmadas por los futbolistas del primer equipo.
Lejzor asegura que Pasión Iarok nunca tuvo que enfrentar casos de antisemitismo en el club. «Siempre fuimos muy bien recibidos por los hinchas en general y por los directivos», precisó.
«Nos conocen de toda la vida», la única diferencia, describió, «es que antes estábamos dispersos en la tribuna o en la platea, y ahora estamos todos juntos».
Los jugadores, por su lado, «se sorprenden cuando los invitamos a nuestros eventos y nos preguntan sobre nuestras costumbres, sobre la comida kosher, el shabat» -señala David-, y «saben que si el partido cae en sábado, algunos de la peña no van a la cancha».
Aunque el club de fútbol que más se asocia con la colectividad judía argentina es Atlanta, que creció en Villa Crespo, un barrio de fuerte presencia hebrea, Ferro y Caballito seguramente pueden competir en anécdotas.
Matzá para los jugadores
Para Pésaj, relató en ese sentido Lejzor, «llevamos matzá y repartimos en la cancha y a los jugadores».
Para las cenas, Pasión Iarok ya encargó (y probablemente consumió junto a sus invitados) al menos dos tandas de vino kosher especialmente diseñado con una etiqueta referida a Ferro.
También hicieron imprimir una bella Hagadá de Pésaj. En una portada lleva una fotografía de la plaza frente al Muro de los Lamentos con una bandera israelí. En la otra, una ilustración de Moisés frente a las aguas del Mar Rojo que se abren y los escudos de Ferro y de la peña.
Como si fuera un pedido de su hinchada judía por otro milagro: que Ferro vuelva a primera división del fútbol argentino.