Un conocido portal argentino de noticias fue hackeado en la mañana de este martes por un activista que «desfiguró» la página de inicio del sitio y colocó mensajes contra el presidente Javier Milei y contra los judíos, que forman una importante comunidad en el país.
La web del sitio de noticias Perfil fue hackeada por un atacante que se hace llamar Gov.Eth, que ya había hackeado, en diciembre último, la página de internet del gobierno argentino.
En esta oportunidad, el agresor cibernético remplazó las imágenes de la portada del medio noticioso con la fotografía que aparece en el documento nacional de identidad de Milei.
Debajo de las imágenes insertadas en el portal se podían leer vulgaridades en inglés contra Milei y contra los judíos. Puntualmente, aparecía escrito «Hacked by @gov.eth», «f.ck Milei» y «f.ck the Jews».
Según informaron desde la editorial (que tomó una posición furiosamente anti-Milei desde que el actual presidente ganó las elecciones de noviembre del 2023), el sitio volvió a la normalidad hacia las 11 de la mañana, hora local.
Cuando llevó a cabo el ataque de diciembre, junto a otro hacker, autodenominadoh4xx0r1337, gov.eth aseguró a la prensa que se trataba de un momento de «diversión».
«No tiene nada que ver con política esto», afirmó en aquella ocasión. «Somos dos pibes» (muchachos, en el lenguaje de Buenos Aires) que «estábamos aburridos y pudimos hacerlo», añadió.

En aquella ocasión, al igual que con Perfil, «los atacantes hicieron un ‘defacement’ (en inglés, ‘desfigurado’), que implica el cambio del contenido original de un sitio», explicó el diario Clarín.
El hackeo a nivel técnico «fue bastante simple: entraron a un servidor que no tenía segundo factor de autenticación», precisó el periódico argentino.
Si bien el ataque de diciembre también tenía un fuerte tono antigubernamental, esta vez sorprendió que el atacante apuntara también hacia los judíos, una de las principales comunidades del país con cerca de 170.000 personas.
Milei, por su parte, tiene una fuerte conexión con los judíos de Argentina, y también de Estados Unidos. De hecho, el presidente a menudo hace referencias a la religión judía y es un férreo sostenedor de Israel.
Aunque los argentinos judíos no sufren niveles destacables de antisemitismo como viene ocurriendo, por ejemplo, en algunos países Europa, la comunidad fue blanco de dos grandes atentados a fines del siglo pasado, relacionados con el conflicto en Medio Oriente.
En 1992, un ataque de raíz islamista derribó la embajada de Israel en Buenos Aires, causando la muerte de veintinueve personas y heridas a más de doscientas. Dos años después, en 1994, otro ataque explosivo, contra la sede mutual AMIA, también en la capital, mató a ochenta y cinco personas.