Un equipo de instructores israelíes viajó en julio de este año a Perú para entrenar a soldados de las fuerzas especiales del país sudamericano en tácticas anti-terrorismo, incluyendo prácticas de krav magá y combate cuerpo a cuerpo
«En todos los países que visitamos, la necesidad es la misma: todos quieren aprender la doctrina israelí de guerra antiterrorista«, explicó el oficial «S», jefe de la división de operaciones especiales del Cuerpo de Infantería y Paracaidistas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Según reportaron las FDI en su website, el equipo de instructores estuvo formado por diez soldados «cuidadosamente seleccionados» para llevar a cabo este tipo de tareas.
Una de las prácticas consistió en la simulación del secuestro de un autobús con rehenes
«Cada uno de ellos es tanto un buen instructor como un luchador preciso«, explicó «S», cuyo apellido se mantiene en el anonimato por razones de seguridad.
Uno de los ejercicios, se informó, fue la simulación del secuestro de un autobús con rehenes. Los soldados peruanos, reveló «S», quedaron «asombrados».
«El método que desarrollamos a lo largo de los años es mucho más rápido y eficaz de lo que conocían», agregó el oficial, y los militares sudamericanos «lo adoptaron en pocas horas».
«Fue un entrenamiento muy bueno, también para nosotros», afirmó uno de los instructores israelíes
Este equipo de las FDI, al que se conoce por su nombre en inglés, Mobility Team Training, ya desarrolló programas de entrenamiento para fuerzas militares de por lo menos siete países en tres continentes: Asia, África y América del Sur.
Una de las estrellas del entrenamiento es el krav magá, el arte marcial israelí que combina elementos de disciplinas que van del boxeo al karate, pasando por el judo y la lucha libre.
Según el periódico online argentino Infobae, el entrenamiento de los soldados peruanos se llevó a cabo en el departamento de Loreto, en la región donde nace el río Amazonas.
Los soldados peruanos, aseguró un oficial israelí citado en el reporte del diario argentino, tienen «un alto nivel de combate, saben lo que hacen y pueden realizar operaciones y aplicar lo practicado».
«Desde mi punto de vista -completó el militar israelí-, fue un entrenamiento muy bueno, también para nosotros«.