De visita oficial en Israel, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, cumplirá finalmente una de sus más destacadas promesas de campaña: mudar la embajada del país sudamericano en Israel, desde Tel Aviv a Jerusalén.
Por Juan Carlos Dos Santos *
En Paraguay, los medios de comunicación locales se ciñeron al pie de la letra a lo que las agencias de noticias informaron sobre la visita oficial del presidente Santiago Peña a Israel.
Otros medios informaron el mismo tema pero desde la óptica de la comunicación oficial, al no haber enviados especiales para acompañar a la comitiva oficial compuesta principalmente por ministros y legisladores, además de la esposa del presidente, Leticia Ocampos.
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Salvo unos pocos comentarios negativos provenientes de perfiles falsos (trolls) en las redes sociales, donde existen activistas dispuestos a incendiar siempre, por el motivo que más le convenga, esta visita del mandatario paraguayo, no ha sido tomada con expresiones de molestias por parte de un sector de la prensa que no para de fustigar a Peña cuando emprende algún viaje oficial, al punto de ser criticado por participar como invitado de la reunión del G20, semanas atrás en Río de Janeiro.
Recuerdo a Santiago Peña cuando en 2021, en su carácter de economista, fue por primera vez a Israel y dio en la Universidad Hebrea de Jerusalén una charla a estudiantes de economía, política y geopolítica latinoamericana.
En ese lugar lanzó una de sus primeras expresiones de su nuevo camino político pues, años atrás, había sido derrotado en las internas del Partido Colorado ante el que, en ese momento, era presidente, el cuestionado Abdo Benítez.
Honrando promesas
Peña dijo, en un contacto con los medios paraguayos, que si llegaba a ganar la candidatura del Partido Colorado y luego se convertía en presidente, una de sus primeras decisiones sería regresar la embajada paraguaya a Jerusalén, «de donde nunca debió salir», según sus propias palabras.
Aunque no ha sido de manera inmediata, a causa de lo sucedido en el último año en Israel, luego de los ataques del 7 de octubre, hoy Santiago Peña se encuentra en Jerusalén para honrar la promesa y cumplir su parte, pues Israel ya reabrió su sede diplomática el pasado mes de setiembre en Asunción.
Santiago Peña convirtió el retorno paraguayo a Jerusalén en una promesa de campaña y no solo eso, también incluyó a la capital de Israel como parte de su eje geopolítico de un hipotético gobierno, junto a Washington y Taipei, este último considerando que, Paraguay mantiene vínculos diplomáticos con Taiwan y no con China Popular.
Nuevos votos gracias a una promesa
Poco antes de las elecciones en Paraguay, conocí a una persona que es ferviente cristiana evangélica y ella confesó que jamás votó por un candidato del Partido Colorado pero esta vez se rindió a la promesa de campaña de Peña: Paraguay debía regresar a Jerusalén.
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Sin ninguna campaña a favor ni en contra, sin mucho ruido, sin protestas ni titulares catastróficos, Paraguay, calladamente, reabre su embajada en Jerusalén y eso pone feliz a mucha gente en este país.
Todo lo que surja a partir de ahora en la renovada relación bilateral entre ambos gobiernos y ambos pueblos, ya será ganancia, como siempre tuvo que haber sido.
* Dos Santos es periodista del diario La Nación, de Paraguay. Lo pueden seguir en X (ex Twitter) en @JuancaDS.
