La candidata oficialista Claudia Sheinbaum arrasó en las elecciones de este domingo y hará historia al convertirse en la primera presidenta mujer, y judía, de México.
Según proyectó la cadena Televisa pocas horas después del cierre de los comicios, Sheinbaum se consagró presidenta con un amplio margen de ventaja sobre su principal rival, Xóchitl Gálvez.
Otros medios se mostraron más prudentes, pero cuando ya se había escrutado cerca del 14 por ciento de los sufragios, la aspirante oficialista sumaba un 57,6 por ciento frente al 29,8 de su contrincante.
En base a esos datos y a sus propias encuestas a boca de urna, la cadena televisiva proyectó el triunfo de Sheinbaum, de 61 años y ex alcaldesa de la capital mexicana.
«De acuerdo con información estadística de N+, Claudia Sheinbaum será la próxima presidenta de México», dijo la red de noticias.
«Las preferencias electorales favorecen a la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia», añadió.
Heredera de AMLO
Una extensa columna publicada por el New York Times a mediados de marzo último se preguntaba: «¿Abrirá Claudia Sheinbaum, una mujer judía, un nuevo camino en México o seguirá uno existente?».
Gracias, gracias, gracias; no les voy a fallar. Vamos a avanzar con el Segundo Piso de la Cuarta Transformación. pic.twitter.com/vwXlA7w54X
— Dra. Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) June 3, 2024
Ahora queda por verse cuáles serán los lineamientos de una administración Sheinbaum. A nivel doméstico, se da por descontado que mantendrá una agenda social y económica de izquierda como su predecesor y mentor, el presidente saliente Manuel López Obrador.
Algunas dudas, en cambio, se abren en el frente exterior. Comentaristas anti-israelíes se apresuraron a celebrar en las redes sociales la llegada al poder en México de «una mujer judía y pro-palestina».
Por lo pronto, si bien lamentó la situación de los civiles palestinos a causa de la guerra en Gaza y apoya la solución de «dos estados», Sheinbaum también condenó el ataque terrorista del 7/10 contra el sur de Israel.
Su posición sobre este conflicto comenzará a aclararse en los próximos meses. Entretanto, se puede recordar que sus abuelos maternos eran judíos sefaradíes que llegaron en la década del ’40 del siglo pasado desde Bulgaria, huyendo del Holocausto.
Y sus abuelos paternos eran judíos lituanos que emigraron a México en la década del ’20.
Una líder progresista
«Sus padres, científicos, son laicos, pero de niña celebraba las festividades judías con sus abuelos», apuntaba la nota del New York Time, según ls cual Sheinbaum llegue, «tal vez», a «redefinir la política progresista en América Latina».
En una de las pocas ocasiones en las que Sheinbaum habló públicamente de sus raíces, la dirigente se declaró «cercana a la comunidad judía porque en casa de mis abuelos celebrábamos todas las fiestas».
De todas maneras, aclaró, «crecí en un ambiente sin religión» en el hogar de sus padres, que eran activistas de izquierda, contaba la principal candidata a presidenta de México en el 2018 durante una reunión con líderes femeninas de la colectividad judía de la capital.
A pesar de eso, «evidentemente, la cultura se trae en la sangre», admitió.
Sheinbaum e Israel
Será interesante ver cómo se posiciona Sheinbaum respecto de Israel, un país que López Obrador, en característico estilo de la izquierda latinoamericana, suele criticar con distintos niveles de dureza.
Poco después de la salvaje invasión del 7 de octubre del 2023, cuando Hamas mató a 1200 personas en el sur de Israel y secuestró decenas de rehenes, algunos de los cuales siguen cautivos en Gaza, la aspirante a la presidencia condenó el ataque.
«Hay que condenar cualquier forma de violencia y particularmente esta forma de violencia, atacar a civiles inocentes», dijo la líder de Morena en aquella ocasión.
«Al mismo tiempo -agregó-, yo estoy de acuerdo también en que cese la violencia y que se reconozcan a los dos estados y que se busque la manera inmediata de pacificar esta región del mundo».