Un vuelo de El Al calificado de «histórico» llevó noventa y ocho rabinos y «shojtim» a la Argentina y regresó al aeropuerto de Tel Aviv con israelíes que todavía estaban varados en el país sudamericano a causa de la pandemia de coronavirus
Se trató de apenas del tercer vuelo directo de la aerolínea israelí a Buenos Aires en los últimos cuarenta años, incluyendo el que trajó al primer ministro Benjamin Netanyahu en visita oficial en el 2017.
Antes, el último avión de El Al que había hecho ese recorrido fue el que aterrizó en Buenos Aires en 1960 para llevarse al criminal de guerra nazi Adolf Eichmann, capturado en Argentina por agentes secretos israelíes, para ser juzgado en Jerusalén.
Esta vez se trató de asuntos más mundanos: el avión de El Al llevó hasta Buenos Aires a los rabinos y a los «shojtim» que se encargarán de certificar carne kosher que será exportada a Israel y a un grupo de argentinos que no había podido salir de Israel por las restricciones sanitarias.
A pesar de que la entrada a extranjeros está suspendida en Argentina desde fines de marzo a causa de la pandemia del nuevo coronavirus, autoridades de ambos países gestionaron el permiso para la entrada de los rabinos, teniendo en cuenta el importante volumen de exportaciones de carne desde el país sudamericano a su cliente en el Medio Oriente.
«El mercado israelí es de gran importancia, ya que muestra una tendencia ascendente y un diferencial de precio del 42 por ciento respecto del resto», señaló el ministro de Exteriores argentino, Felipe Solá, al explicar la decisión de «importar» los rabinos expertos en cuestiones kosher.
Las autoridades argentinas montaron un estricto operativo de seguridad para la llegada y la partida del vuelo de El Al, que -en su camino de regreso al aeropuerto Ben-Gurion, voló con la misma tripulación y los israelíes que se habían quedado en Argentina por culpa del coronavirus.
Según informó la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) argentina, el operativo duró veinticuatro horas e incluyó equipos especiales y perros entrenados.