Aunque en las últimas semanas se registraron algunos picos de contagios, y mientras las autoridades advierten que deben mantenerse a toda costa las normas de distanciamiento social, Israel retorna lentamente a la normalidad en medio de la pandemia de coronavirus
Nuestro fotógrafo favorito, el argentino-israelí León Szajman, estuvo retratando algunas escenas de esa vuelta a la normalidad, en este caso desde la ciudad de Ashkelon, unos 50 kilómetros al sur de Tel Aviv, sobre el Mediterráneo.
Hasta ahora, el gobierno autorizó una amplia reapertura de los comercios y del transporte, también de las playas, los templos y los eventos culturales para públicos de hasta 250 personas.
De a poco, la economía del país vuelve a funcionar pero, viendo que la curva de contagios volvió a subir, el gobierno insiste: mantener la distancia sanitaria y usar tapabocas o barbijo.
«Si no cambiamos de inmediato nuestro comportamiento con respecto a las máscaras y el mantenimiento de la distancia, nos enfrentaremos, contra nuestra voluntad, con el regreso de los cierres» de actividades, advirtió esta semana el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
«Ninguno de nosotros quiere esto; por lo tanto, les pido a ustedes, ciudadanos de Israel, que usen máscaras y mantengan la distancia», completó el premier después de una reunión de gabinete.
Con la llegada del verano en el hemisferio boreal, Israel seguirá buscando el equilibrio entre la reanudación de sus actividades económicas y el cuidado de la salud de todos sus ciudadanos.
