Pasó otro Purim, que este año se celebró entre el 16 y el 17 de marzo, y los disfraces que enmarcan la característica alegría de esta festividad encendieron de colores a Jerusalén, la capital de Israel
Este fue, además, el primer Purim que se pudo celebrar sin restricciones tras la pandemia de coronavirus, lo que agregó un estímulo extra a las familias judías del país para disfrazarse y salir a las calles.
También estuvo marcada por la guerra en Ucrania, por la tristeza que generan las imágenes de millones de refugiados, en general y, en particular, por los judíos que debieron pasar la fiesta en ese país bajo la amenaza de las bombas rusas.
De hecho, líderes religiosos israelíes llamaron a los compatriotas más apegados a las normas tradicionales a dedicar el ayuno previo a Purim, el Ta’anit Ester, a los ucranianos y a su presidente, Volodymyr Zelensky, quien también es judío.
Como de costumbre, las calles de Israel y su colorido carnavalesco fueron un verdadero festival para los fotógrafos, tanto para los aficionados, que capturaron imágenes para recordar en familia, como para los profesionales que registraron la jornada para las agencias de noticias.
De hecho, la cantante del momento en Israel, Noa Kirel, preparó para la ocasión una espectacular producción de fotografías para la revista LaIshá, en la que se la pudo ver vistiendo disfraces que cortaban el aliento.
Purim tiene, por supuesto, varias facetas. En el mundo laico israelí, es una oportunidad para reunirse a festejar con amigos, compartir algunas bebidas y bailar vestidos de superhéroes o personajes históricos.
Para los más religiosos, la jornada está dedicada a recordar el milagro bíblico protagonizado por la reina Ester, quien logró -junto a su tío, Mordejai- desbaratar un plan para masacrar a los judíos en la Persia del siglo 4 antes de la era cristiana.
Así es que se lee la Meguilat Ester (Rollo de Ester), que forma parte de los Ktuvim, la tercera sección del Tanaj, y cuenta la historia de la joven reina.
Algunos disfrutan de recitar la Meguilat Ester frente al Muro de los Lamentos, en Jerusalén, como se puede ver en las fotografías que les compartimos, algunas de este 2022 y otras de años anteriores.
