Cientos de israelíes salieron de sus casas el domingo último para observar el eclipse que formó un «anillo de fuego» en los cielos de África y Asia
El eclipse, durante el cual la Luna cubrió alrededor de un 35 por ciento de la superficie visible del Sol, fue visto en Jerusalén y Tel Aviv a las 08:24, en Haifa a las 08:25, en Beer Sheva a las 08:23 y en Eilat a las 08:20.
A su paso por la capital, uno de los fotógrafos de la Oficina de Prensa del gobierno israelí aprovechó para inmortalizar el momento con su cámara, tal como se puede apreciar en la imagen que acompaña este artículo.
También se organizaron reuniones al aire libre para observar el fenómeno con telescopios, manteniendo los usuales cuidados para que la luz no dañe los ojos a la vista de la extraña luz solar.
Algunas de esas reuniones fueron organizadas por la Asociación Astronómica Israelí y otras por organizaciones de aficionados en todo el país.
El domingo, que fue el primer día completo de verano en el hemisferio norte, fue el momento de uno de los más fascinantes espectáculos de la naturaleza, un eclipse solar anular.
La luna nueva, orbitando entre el Sol y la Tierra, pasó directamente a través de la cara de la estrella. Pero en lugar de bloquear completamente el Sol, dejó un «anillo de fuego» al alcanzar su punto máximo.
El fenómeno se repetirá recién en otros siete años, en el 2027, según anticiparon expertos astrónomos.