La «nueva normalidad» sigue avanzando en Israel gracias al éxito de la masiva campaña de vacunación contra el coronavirus. Y lo que hasta hace pocos meses era una aburrida tarde en casa mirando televisión puede ser ahora un paseo bajo el sol en la bellísima Marina de Ashkelon
Según los últimos reportes, el número de casos de pacientes afectados seriamente por el COVID-19 cayó por debajo de los 300 por primera vez en los últimos cuatro meses. Una comparación más que positiva frente a los 1.200 casos de enero último, con la pandemia en su punto más alto.

También esta semana, informes de la prensa israelí señalaron la posibilidad de que se haya alcanzado la famosa «inmunidad de rebaño», o colectiva, teniendo en cuenta que un 56 por ciento de los ciudadanos ya están vacunados y otro 15 por ciento se recuperó de la enfermedad.
Todas estas son buenas razones para volver a salir a la calle a compartir momentos con amigos y familiares, casi como ocurría antes de la pandemia, aunque con un detalle que, seguramente, seguirá siendo parte del paisaje urbano por largo tiempo: las mascarillas.

Algunas de esas escenas fueron capturadas recientemente por nuestro fotógrafo, el artista argentino-israelí León Szajman, quien hace pocos días compartió también imágenes de la «nueva normalidad» en el Mar Muerto.
Ante la atenta mirada de la cámara y bajo un sol radiante y un cielo muy azul, la Marina de Ashkelon recibió cientos de visitantes que recorrieron el sendero frente al Mar Mediterráneo y se detuvieron a compartir un café.

Estas escenas optimistas no son casualidad: la ciudad es considerada uno de los «puntos calientes» del negocio inmobiliario en Israel, según indicó un reporte del periódico económico Globes.
«Ashkelon se transformó en la última década de una tranquila ciudad costera a uno de los puntos calientes de bienes raíces más dinámicos de Israel», afirmó el diario.

El año pasado, continuó, la ciudad superó a Tel Aviv, Jerusalén y Beersheva «para convertirse en el rey indiscutido del sector inmobiliario del país».
Con escenarios como los de las fotografías que les compartimos en este artículo, es fácil entender por qué Ashkelon es ahora una de las ciudades favoritas de los israelíes para residir.