No tiene el aura espiritual que ubica a Jerusalén entre las ciudades más sagradas y famosas del mundo, ni es cosmopolita como Tel Aviv, uno de los destinos de moda del turismo global. Pero Haifa, la metrópolis más importante del norte de Israel, reconocido espacio de convivencia entre judíos, árabes y cristianos y prestigioso centro universitario, brilla en silencio.

«Haifa es la metrópolis del norte, cuyos ciudadanos conforman una ciudad moderna que ofrece una solución para todas las áreas de interés para una variedad de poblaciones que están asociadas, creando un rico tejido de vida en un entorno multicultural», se presenta en su website municipal.

Los expertos todavía no se ponen de acuerdo sobre el origen del nombre de la ciudad, cuya existencia se remonta a los tiempos bíblicos. Algunos dicen que es una síntesis de las palabras hebreas «jof» (playa») e «iafá» (linda), mientras que para otros podría tratarse de una derivación de la raíz verbal «jafá», que significa ocultar o proteger, y estaría relacionado con su posición detrás del monte Carmelo.

Después de haber sido habitada por los originales hebreos y conquistada por persas, romanos, otomanos y británicos, la ciudad es ahora el hogar de unas 271.000 personas, a las que se suman en la práctica otras 300.000 que viven en su periferia.

En Haifa se levanta el principal puerto del país, el corazón de las exportaciones y las importaciones israelíes, una entrada natural en aguas profundas del Mediterráneo por donde se gestionan unos 29 millones de toneladas de cargo cada año.

También alberga al Technion, una de las más importantes universidades de Israel y el Medio Oriente, siempre ubicada en los primeros puestos de los rankings elaborados por instituciones especializadas de todo el mundo y adonde concurren estudiantes codiciados por las más grandes empresas.

Para quienes buscan espacios espirituales, en Haifa se encuentra el templo Bahai con sus célebres jardines, y también el bello monasterio de Stella Maris, creado en el siglo XIX por las Carmelitas Descalzas.

Y para aquellos que buscan emociones más «terrestres», en la ciudad tiene su sede uno de los clubes con más fanáticos en el país, el Maccabi Haifa, múltiple campeón del fútbol local y con presencia en el basquet europeo.