El país se apresta a iniciar la campaña de vacunación contra el coronavirus, pero es difícil predecir cuánto tiempo más seguirá afectando la pandemia a los ciudadanos de Israel y de todo el mundo
Por ello, todavía se deberá seguir usando tapabocas (o barbijo)… tal como lo hacen en Jerusalén.
Según se informó a mediados de la semana pasada, las autoridades israelíes esperan poder empezar a vacunar contra el COVID-19 a partir del 27 de diciembre próximo.
Las primeras dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer ya se encuentran en el país, almacenadas en los refrigeradores especiales de la empresa farmacéutica Teva.
De todas maneras, «continuaremos siguiendo las directivas» que se vienen aplicando hasta ahora para contener los contagios, advirtió el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
«Yo les pido seguir usando máscaras, mantener distancia e higiene y evitar aglomeraciones», reclamó Netanyahu a sus compatriotas.
En Jerusalén, tal como retrató el fotógrafo israelí-argentino León Szajman, los tapabocas ya son parte del paisaje cotidiano.
Los habitantes de la ciudad, en su gran mayoría, portan sus máscaras en los medios de transporte, frente al Muro de los Lamentos o en los mercados callejeros.
Como el resto del país, Jerusalén espera ansiosamente volver a la normalidad.
