Esta es una nueva mirada sobre Jerusalén, la ciudad de mil facetas y la capital de Israel
Una ciudad pequeña pero un sitio gigantesco en la historia de la Humanidad, en especial en la historia espiritual de millones de personas en todo el mundo.
Un lugar sagrado que cobija incontables puntos venerados de judíos, musulmanes y cristianos, esperando allí para ser contemplados en vivo o capturados por las lentes de las cámaras.
Para aquellos que quieren guardar excepcionales imágenes de esos lugares, nuestro habitual colaborador León Szajman comparte aquí la segunda parte de su reciente foto-reportaje en Jerusalén.
Símbolo de la continuidad de la fe para los judíos, el Muro de los Lamentos se levanta silencioso desde hace siglos. Conocido como el Kotel HaMaaraví, o Muro Occidental, es parte de una de las paredes que se levantaron para proteger el Segundo Templo en el Monte Moriá.
En 1967, las autoridades de la ciudad construyeron la plaza ubicada frente al Kotel, donde en la actualidad miles de personas se reúnen diariamente a orar y se realizan ceremonias de Bar Mitzvá, el rito de madurez de los varones judíos.
A pocos minutos a pie, siempre en la Ciudad Vieja de Jerusalén, se encuentra la Iglesia del Santo Sepulcro, el lugar donde se considera ocurrió la crucifixión y resurrección de Jesús.
La Iglesia viene atrayendo fieles de todos los puntos del planeta desde hace siglos, en particular desde que fue consagrada en julio de 1149, en la época de las Cruzadas.
Igual que entonces, la Iglesia es hoy uno de los principales destinos para peregrinos cristianos, como aquellos que pueden verse cualquier día, solos, en familia o en grupos organizados, transitando las callejuelas de la Ciudad Vieja.
Este recorrido lo completamos en el Monte Sión, donde la tradición indica que se encuentra la tumba del Rey David, ubicada en la planta baja de los restos de una iglesia bizantina, el mismo edificio donde se cree tuvo lugar la Última Cena.
