Israel está recordando a Rabin según el calendario hebreo, ya que el ex jefe de gabinete murió a manos de un extremista judío de ultraderecha el 12 de Jeshvan del 5756.
Durante el memorial que se realizó este miércoles en Jerusalén, el presidente de Israel, Reuven Rivlin -quien, un día antes, había colocado una ofrenda floral en la tumba de Rabin, también en la capital-, dijo que es necesario «encontrar una manera de sanar el gran daño sistémico a la democracia israelí que sucedió aquí hace un cuarto de siglo».
«Tenemos la obligación de enseñarnos esa lección una y otra vez, hasta que la internalicemos, todos nosotros – ultraortodoxos, laicos y religiosos, judíos y árabes -: no tenemos otro país que todos amemos y que no tenemos otro estado del que somos sus hijos e hijas», afirmó Rivlin.
Rabin nació en Jerusalem en 1922, en el seno de una familia sionista. El futuro primer ministro finalizó sus estudios secundarios con distinción en la Escuela Agrícola Kaduri y luego se unió al Palmaj.
Una vez declarada la independencia, en 1948, se unió a las flamantes Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para llevar adelante una brillante carrera de soldado que duró dos décadas.
También fue embajador en Estados Unidos, ministro de Defensa y parlamentario.
Según reveló su hija Dalia en estos días en que recuerda el aniversario número 25 de su muerte, Rabin era una persona «tímida, pero también un hombre de familia muy cálido y devoto».
«Había renunciado a su sueño personal de ser ingeniero para poder desempeñar su papel en la defensa de la nación», dijo Dalia, quien aseguró que «su firma está en cada capítulo de la historia de Israel».
En efecto, Rabin fue un personaje central en eventos tan fundamentales del país como la Guerra de los Seis Días, de 1967, como el tratado de paz con Jordania, de 1994, y los Acuerdos de Oslo con los palestinos, ambos durante su segundo periodo como primer ministro.
Fue precisamente gracias a los tratados de Oslo que Rabin recibió el Premio Nobel de la Paz. Durante el discurso que pronunció en la ceremonia de los galardones, en la capital noruega, en diciembre de 1994, el ex militar dejó en claro su pensamiento.
«Solo hay un medio radical de santificar vidas humanas -aseguró el soldado y político-. Ni blindados, ni tanques, ni aviones, ni fortificaciones de hormigón: la única solución radical es la paz».
Israel Económico es una nueva mirada periodística en español sobre las noticias de Ciencia y Tecnología, Economía y Defensa desde uno de los centros neurálgicos del Mediterráneo y el Medio Oriente.
Las noticias y los comentarios de Israel Económico se pueden reproducir parcial o totalmente siempre y cuando se cite la fuente y se inserte un link al articulo original. Por consultas info@israeleconomico.com