Fin de una historia: el abogado judío estadounidense Ben Ferencz, el último de los fiscales de los juicios de Nuremberg contra criminales de guerra nazis, falleció el viernes último en Florida a los 103 años de edad.
«Había visto y experimentado cosas tan horribles, que alimentaron la pasión que lo impulsó no solo a través de la corte en Nuremberg sino que realmente lo movieron el resto de su vida», dijo el hijo del ex fiscal, Donald Ferencz.
Hablando con la cadena británica BBC, Ferencz describió a su padre como una persona «divertida» pero que trabajó «todos los días de su vida».
El ex fiscal, apuntó, «no era del tipo que iba a pescar o a jugar al golf: tenía una misión en su vida y era la de tratar de hacer de este un mundo mejor».
Nacido en 1920 en el seno de una familia judía en Csolt, en aquel momento parte del reino de Hungría y actualmente en territorio de Rumania, Benjamin «Ben» Ferencz tenía solamente 25 años cuando comenzaron los históricos juicios.
Apenas quince años antes había emigrado con su familia a Estados Unidos, adonde estudió y se graduó de abogado en la escuela de leyes de Harvard.
En 1945, después de haber servido en un batallón de artillería del ejército de Estados Unidos y mientras todavía era parte de las fuerzas armadas, fue designado para trabajar en el equipo que se dedicó a recolectar pruebas sobre los crímenes de guerra cometidos por los nazis.
Juicio a los «Einsatzgruppen»
Como parte de esa tarea, fue despachado a Europa para recorrer los campos de concentración recién liberados por los soldados aliados. Luego, a pesar de haber sido dado de baja honorablemente como sargento, Ferencz volvió a ser convocado ese mismo año por el ejército, pero para actuar como fiscal, con el grado de coronel, en uno los juicios de Nuremberg.
Bautizado «caso Einsatzgruppen», el proceso fue el noveno de los doce que siguieron al juicio central de Nuremberg. Entre setiembre de 1947 y abril de 1948, Ferencz tomó parte de la causa contra más de veinte oficiales de las SS acusados de matanzas durante la ocupación alemana de la Unión Soviética.
Ben Ferencz, the last surviving Nuremberg prosecutor, has died. He shared his story in The US and the Holocaust. Here's a clip from the film. pic.twitter.com/J6QyfYzA6C
— UNUMKenBurns (@UNUMKenBurns) April 9, 2023
Se estima que esos escuadrones asesinos conocidos como «Einsatzgruppen» dejaron a su paso entre 600.000 y un millón de muertos en territorio soviético entre 1941 y 1943, según las distintas fuentes.
El juicio terminó sin absoluciones, ya que catorce de los acusados fueron condenados a muerte en la horca, dos a cadenas perpetua y cinco a penas de prisión de diez a veinte años.
Uno de los genocidas no llegó al banquillo de los acusados: se suicidó antes del comienzo del proceso.
A fines del año pasado, Ben Ferenz fue elegido para recibir la Medalla de Oro del Congreso, la condecoración civil más alta de Estados Unidos.