En Pésaj, además de recordar la salida de la esclavitud en Egipto, los judíos deben cada año seguir las reglas que prohíben el consumo de alimentos con leudantes, por lo que la provisión de postres se hace especialmente complicada. Al menos hasta ahora y en Nueva York, adonde llegó el helado de matzá con chocolate y vainilla.
Según reportó el portal New York Jewish Week, el tentador producto salió a la venta, a tiempo para Pésaj, en varios locales de la cadena de delicadezas de inspiración judía europea Eli Zabar, que lleva el nombre de su fundador y dueño, un magnate local de la gastronomía.
Las familias judías que se ajustan de alguna manera a las reglas alimentarias de Pésaj se deben conformar usualmente con las tortas sin harina ni levadura, los famosos macaroons, tartas de manzanas y otras frutas.
Desde hace mucho tiempo la matzá, la comida «oficial» de la festividad, conoce su variedad cubierta con chocolate. Pero estos empresarios judíos de la Gran Manzana decidieron llevarlo un poco más lejos.
Bajo el nombre Chocolate Covered Caramel Matzoh Ice Cream, la crema helada está producida totalmente en las instalaciones de la cadena, adonde, si bien no cuentan con supervisión rabínica, aseguran que todos los ingredientes son kosher.
«Piensen en helado de galletitas y crema pero usando matzá cubierta de chocolate» en lugar de Oreos, explicó Sasha Zabar, uno de los hijos del fundador de la línea de tiendas y restaurantes.
Este helado es muy rico, pero no es barato
El helado de matzá con chocolate, que estará disponible solamente para Pésaj, no es barato: la pinta (unos 473 gramos) cuesta 20 dólares. «Casi el doble del precio de otras marcas de helados de diseñador con sabores originales y novedosos», reconoció el reportero de New York Jewish Week.
Hablando con el portal estadounidense, Sasha señaló que el alto precio se debe al alto costo de sus ingredientes.
«Hacemos nuestra propia base con leche y crema de excelente calidad» y vainilla hecha con vainas importadas «de Tahití o Madagascar», aseguró Zabar.
Además, «el matzá cubierto de chocolate se vende a 10 dólares por pieza y cada pinta usa una pieza entera».
La cadena de negocios de delicadezas fundada por Eli arrancó en 1973 con un café gourmet y almacén de alimentos en el Upper East Side de Nueva York y fue creciendo hasta contar con ocho tiendas.
Eli es el hijo de Louis y Lillian Zabar, los inmigrantes judíos que en 1934 fundaron el mítico Zabar’s en 2245 Broadway y 80th Street, conocido por sus bagels, pescado ahumado y quesos.