Como ocurre cada año antes de la llegada de Pésaj, los encargados del Muro de los Lamentos, el Kotel en el corazón de Jerusalén, limpiaron la histórica pared y recolectaron los papelitos que fieles de todo el mundo habían dejado con sus mensajes de esperanza y agradecimiento.
La limpieza se llevó a cabo el martes de esta semana según las normas halájicas (las leyes judías) utilizando guantes y herramientas de madera desechables.
El propósito del operativo, explicaron desde la Fundación para el Patrimonio del Muro de los Lamentos, fue dejar espacio para nuevas notas de los visitantes que se esperan en el Kotel, así como para las oraciones enviadas desde varios países de todo el mundo.
Los papelitos fueron recogidos en bolsas y serán procesados junto con libros sagrados fuera de uso en una genizah, los depósitos donde se recolectan los escritos que contienen el nombre divino y se desechan de manera digna, quemándolos y luego enterrándolos.
La costumbre de colocar notas en el Muro Occidental fue documentada por primera vez hace unos trescientos años. Los papelitos con oraciones se colocan a lo largo del Kotel y también se pueden encontrar entre las piedras expuestas en los túneles de la zona.
Mensajes de todo el mundo
Según la Fundación, que supervisa el área del Kotel y los túneles adyacentes, cada mes se envía un promedio de 3.000 notas a través de su sitio web, que se suman a los cientos de miles de pequeños trozos de papel colocados personalmente por los visitantes.
Por ejemplo, el año pasado, se enviaron alrededor de cien mil notas a través del sitio web de la Fundación desde países como Estados Unidos, Eslovaquia, Brasil, Colombia, Alemania, Canadá, Rusia, Venezuela, Ucrania, India, México y Argentina.
«Cada nota tiene su propia historia», apuntaron desde la Fundación, pero después del ataque terrorista del 7 de octubre del 2023 contra el sur de Israel, cuando miembros de Hamas mataron a 1200 personas y secuestraron a decenas de rehenes, muchos mensajes estuvieron dedicados a la seguridad de los soldados y de los cautivos.
«Además de los miles de visitantes que llegaron al Muro y colocaron notas, también se enviaron muchas a través del sitio web desde Israel y alrededor del mundo por parte de soldados de las FDI, fuerzas de seguridad y heridos, familias de rehenes, familias en duelo, equipos médicos y más», apuntaron los voceros de la fundación.