El país se encuentra en guerra tras el salvaje ataque del grupo fundamentalista Hamas del 7 de octubre, pero las formas de luchar contra el terror son muchas: el domingo se inaugura el bello nuevo edificio de la Biblioteca Nacional de Israel (BNI).
Después de casi una década de planificación y construcción, las autoridades de la biblioteca tenían grandes planes para una inauguración, a mediados de octubre, del nuevo edificio en Jerusalén.
Pero «los horribles ataques contra israelíes inocentes, la guerra resultante y las evacuaciones de población de las fronteras sur y norte de Israel nos han llevado a una realidad diferente», señalaron voceros de la institución.
Ahora, bajo la sombra de la guerra y de acuerdo con las normas de seguridad del comando de seguridad interior, el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional de Israel abrirá sus salas de lectura el próximo domingo, 29 de octubre.
Habrá actividades gratuitas para los evacuados
Y, a partir de noviembre, se ofrecerán visitas y actividades especiales de forma gratuita a los evacuados de las comunidades fronterizas del sur y el norte, los más afectados por los bombardeos de los grupos islamistas.
La nueva biblioteca, financiada con aportes de Yad Hanadiv, la Fundación Rothschild, la familia Gottesman de Nueva York y muchos otros donantes, está ubicada en el barrio de los organismos gubernamentales de la capital de Israel, en la intersección de la calle Kaplan y el boulevard Ruppin.
Es decir que el nuevo edificio, que involucró una inversión de 845 millones de shekels (algo más de 200 millones de dólares, el 86 por ciento de los cuales fueron aportados por donantes), se levanta frente a la Knesset, el parlamento unicameral nacional, y junto al Museo de Israel.
Se trata de un moderno edificio de once pisos que cubre aproximadamente 46.000 metros cuadrados, con seis plantas sobre la superficie y cinco por debajo.
La Biblioteca alberga millones de artículos, incluidos más de cuatro millones de libros, periódicos históricos, fotografías, unas 1.500 colecciones y archivos personales, miles de mapas antiguos.
Un edificio con «muchos tesoros»
También se puede acceder a decenas de miles de manuscritos, carteles y otros objetos temporales, registros y cintas, así como millones de documentos digitalizados, grabaciones musicales y muchos más tesoros.
Voceros de la institución adelantaron que, tan pronto como la situación de seguridad lo permita, la Biblioteca tiene la intención de abrir amplios espacios de galerías para exhibir algunos de los raros tesoros patrimoniales considerados importantes para el pueblo judío y la sociedad israelí
No faltarán, por supuesto, artículos de las colecciones del Islam y del Medio Oriente y de la sección de Humanidades de la BNI.
Vale la pena recordar que el nuevo edificio fue diseñado por el estudio de arquitectura suizo de renombre mundial Herzog & de Meuron, conocido por sus obras en todo el mundo, como la Tate Modern de Londres, la Filarmónica del Elba de Hamburgo, el Estadio Nacional de Pekín y y muchos otros. El arquitecto ejecutivo fue Mann Shinar.
En el frente se encuentra una monumental escultura de piedra, «Cartas de Luz», de Micha Ullman, basada en el antiguo texto cabalístico Sefer Ietzirá (Libro de la Creación).
Esta importante escultura se centra en las 22 letras del alfabeto hebreo talladas en piedra, con luces y sombras que responden al ángulo siempre cambiante de los rayos del sol.