Arqueólogos israelíes descubrieron un tesoro de fragmentos de lujosos objetos de marfil de la época del Primer Templo en Jerusalén, lo que hace pensar que la ciudad era mucho más cosmopolita de lo que se pensaba hasta ahora
Los bellos y delicados fragmentos fueron hallados durante excavaciones de expertos de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) y de la Universidad de Tel Aviv en un estacionamiento en la Ciudad de David, cerca de la zona del Muro de los Lamentos, en la capital.
Se trata de un descubrimiento asombroso, ya que el marfil era considerado una las materias primas más costosas en el mundo antiguo, incluso más que el oro.
Los expertos indicaron que los elementos fabricados en ese costoso material se encontraron entre las ruinas de un palacio que estaba en uso cuando Jerusalén estaba en el apogeo de su poder, en el siglo octavo y séptimo antes de la era cristiana.
Voceros de los trabajos señalaron que los marfiles estaban incrustados en muebles de madera de los residentes del edificio, «que probablemente eran personas de medios, influencia y poder, posiblemente altos funcionarios gubernamentales o sacerdotes».

Los directores de la excavación, el profesor Yuval Gadot, de la Universidad de Tel Aviv, y el doctor Yiftah Shalev, de la AAI, recordaron que objetos de marfil fueron encontrados en algunas opulentas ciudades de la antigüedad, como Nimrud, la capital de Asiria, y Samaria, la capital del Reino de Israel, ambas conocidas por sus riquezas.
«Las excavaciones en la Ciudad de David no dejan de sorprendernos»
«Ahora, por primera vez, Jerusalén se une a esas capitales», apuntaron Gadot y Shalev.
«Ya éramos conscientes de la importancia y la centralidad» de la ciudad en ese periodo, «pero los nuevos hallazgos ilustran cuán importante era y la ubican en la misma liga que las capitales de Asiria e Israel», agregaron.
El marfil, abundaron los arqueólogos, es mencionado unas veces en la Biblia, siempre en relación con la realeza o la gran riqueza. Por ejemplo, se habla de ese elemento en la descripción del trono del rey Salomón y también hay un relato sobre un palacio de marfil construido por el rey Acab en Samaria.
Teniendo en cuenta estos datos e historias, el descubrimiento de los marfiles «es un paso adelante en la comprensión del estado político y económico de la ciudad como parte de la economía y la administración global» en aquella época, señaló Gadot.
Por lo pronto, lo que se sabe es que el palacio en el que se encontraron los lujosos fragmentos fue arrasado por un gran incendio, probablemente durante la destrucción babilónica de Jerusalén en el 586 antes de la era cristiana.
תגלית ראשונה מסוגה בירושלים: אוסף נדיר ויוקרתי של שנהבים מעוטרים מימי בית המקדש הראשון התגלה בעיר דוד. @Tel_Aviv_Uni @cityofdavid כל הפרטים אצלנו בדף הפייסבוק>> pic.twitter.com/15iwNnOVB8
— רשות העתיקות - Israel Antiquities Authority (@AntiquitiesIL) September 5, 2022

Agregando más elementos a la ya extraordinaria historia de Jerusalén, Gadot y Shalev estimaron que el marfil descubierto en la Ciudad de David «probablemente fue importado y originalmente hecho por artesanos en Asiria».
El marfil era considerado una las materias primas más costosas en el mundo antiguo, incluso más que el oro
Estos objetos de marfil de la época del Primer Templo podrían «haber llegado a Jerusalén como un regalo de Asiria a la nobleza», dijeron los investigadores.
Tras una comparación con los objetos completos que aparecen en las placas murales del palacio del rey asirio Senaquerib en Nínive, «pensamos que las placas de marfil de Jerusalén estaban originalmente incrustadas en un sofá-trono, e imaginamos que estaba ubicado en el segundo piso de la opulenta estructura».
«Las excavaciones en la Ciudad de David no dejan de sorprendernos», afirmó el director de la AAI, Eli Eskozido.
Esta vez, comentó, se logró abrir una ventana «a la vida cotidiana de las personas que vivieron aquí hace miles de años».
Los descubrimientos, completó, «le dan vida a las piedras antiguas» de la ciudad vieja de Jerusalén.