Un nuevo estudio de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), la Universidad de Tel Aviv y el Instituto Weizmann encontró la evidencia más antigua conocida del uso del opio y de las drogas psicoactivas en general en el mundo
Los investigadores hallaron residuos de la droga alucinógena en vasijas de cerámica excavadas en el sitio arqueológico de Tel Yehud que datan del siglo XIV antes de la era cristiana, lo que significa que los cananeos consumían opio hace unos 3.400 años.
Según el reporte, los recipientes fueron encontrados en tumbas cananeas, aparentemente utilizados en rituales funerarios.
«Este emocionante descubrimiento confirma los escritos históricos y las hipótesis arqueológicas según las cuales el opio y su comercio jugaron un papel central en las culturas del Cercano Oriente», señaló el informe.
En el 2012, la AAI ya había realizado excavaciones de rescate en Tel Yehud, antes de la construcción de viviendas en la zona, y descubrió varias tumbas cananeas de la Edad del Bronce Final con ofrendas funerarias y vasijas para «acompañar» a los muertos en su viaje más allá de este mundo.
Entre la cerámica, un nutrido grupo de vasijas eran fabricadas en la isla que hoy conocemos como Chipre.
Debido a que las vasijas tienen una forma similar a la flor de amapola cuando están cerradas y boca abajo, ya en el siglo XIX surgió la hipótesis de que se usaban como recipientes rituales para la droga.
Ahora, un análisis de residuos orgánicos reveló residuos de opio en ocho recipientes, algunos locales y otros fabricados en Chipre.
Se trata de la evidencia más antigua conocida del uso de alucinógenos en el mundo
«Esta es la única droga psicoactiva que se ha encontrado en el Levante procedente de la Edad del Bronce Final», señaló la estudiante de doctorado Vanessa Linares, de la Universidad de Tel Aviv, quien impulsó la investigación como parte de su tesis.
Linares recordó que, en el 2020, arqueólogos descubrieron residuos de cannabis en un altar en Tel Arad, «pero eso se remonta a la Edad del Hierro, cientos de años después del opio en Tel Yehud», apuntó.
Como el opio se encontró en un lugar de entierro, eso «nos ofrece una rara visión de las costumbres funerarias del mundo antiguo», dijo Linares.
Los cananeos daban gran importancia a «satisfacer las necesidades de los muertos» a través de ceremonias rituales
«Por supuesto -reconoció-, no sabemos cuál era el papel del opio en la ceremonia: si los cananeos en Yehud creían que los muertos lo necesitarían en el más allá, o si eran los sacerdotes quienes consumían la droga».
En todo caso, explicó la investigadora, el descubrimiento «arroja luz sobre el tráfico de opio en general».
«Hay que recordar -notó- que el opio se produce a partir de amapolas, que crecían en Asia Menor, es decir, en el territorio de la actual Turquía, mientras que la cerámica en la que identificamos el opio se fabricaba en Chipre».
«En otras palabras, el opio fue llevado a Yehud desde Turquía a través de Chipre: esto, por supuesto, indica la importancia que se le atribuía a la droga», concluyó.
«Hasta el momento no se descubrieron fuentes escritas que describan el uso exacto de estupefacientes en las ceremonias funerarias, por lo que solo podemos especular qué se hacía con el opio», dijo por su parte el doctor Ron Be’eri, de la AAI.
Algunas fuentes arqueológicas estiman que los cananeos «daban gran importancia a ‘satisfacer las necesidades de los muertos’ a través de ceremonias rituales realizadas para ellos por los vivos», añadió Be’eri.
Los cananeos creían que, «a cambio, los espíritus asegurarían la salud y la seguridad de sus parientes vivos», completó el reporte, cuyos resultados fueron publicados en la revista especializada Archaeometry y se pueden leer, en inglés, haciendo click aquí.