Un cuadro del celebrado pintor ruso Vasily Kandinsky, robado por los nazis a una coleccionista judía que intentaba escapar de la persecución del régimen alemán, volverá a manos de la familia al que perteneció hasta la Segunda Guerra Mundial
Se trata de «Vista de Murnau con iglesia», que Kandisky pintó en 1910 y que los nazis expropiaron a la coleccionista alemana Johanna Margarethe Stern, quien murió en el campo de exterminio de Auschwitz en 1944.
El caso es uno más entre los incontables litigios a los que familias judías debieron recurrir durante décadas para recuperar las obras de arte «confiscadas» por los jerarcas alemanes, bajo presión y a menudo con mentiras y engaños.
Por ejemplo, Stern, quien había nacido en Berlín en 1874 y escapó a Amsterdam en 1938, intentó obtener una visa de salida para ella y algunos familiares entregando una pintura de Henri Fantin-Latour a una de las tenebrosas organizaciones de nazis de saqueo, la Dienststelle Mühlmann.
En efecto, los jerarcas de Berlín montaron grupos especializados en el robo y saqueo de arte en Alemania y en los países ocupados.
El botín de las operaciones de pillaje era luego llevado a territorio alemán, adonde se estima que los nazis acumularon cientos de miles de obras de arte.
El grupo conocido como Dienststelle Mühlmann llevaba el nombre de su líder, Kajetan Mühlmann, quien operó principalmente en los Países Bajos y Bélgica.
La restitución «es un reconocimiento de la injusticia que nosotros, y muchos como nosotros, hemos soportado»
Las visas solicitadas por Stern nunca fueron entregadas, y la mujer terminó deportada al campo de Auschwitz, en Polonia.
Margarethe, cuyo apellido de soltera era Lippmann, fue la esposa de Siebert Samuel Stern, el fundador de una popular empresa textil que también fue expropiada por los nazis y quien, al igual que su mujer, murió en un campo de exterminio, en su caso en 1945 en Laufen, en Alemania.
Décadas después de la muerte de Margarethe y Siebert, sus descendientes buscaron recuperar los cuadros robados, entre ellos el Kandinsky. Pero allí comenzó otra historia de penurias.
El Comité de Restitución creado por el gobierno holandés en el 2001 rechazó en el 2018 el primer reclamo de los descendientes de Stern por «Vista de Murnau con iglesia», en manos de Museo Van Abbemuseum, en Eindhoven, desde 1951.
Las autoridades del comité argumentaron en aquel momento que no había «hechos suficientes» para sostener el pedido, aun cuando el cuadro había sido adquirido al marchante de arte de La Haya Karl Alexander Legat, a quien se relaciona con ventas de obras expropiadas por los nazis.
Los descendientes de la coleccionista primero reclamaron la recuperación de la obra del museo holandés en el 2016, y la familia hizo un segundo pedido en el 2019, tras el rechazo inicial.
El cuadro «solía tener una posición destacada, colgado en la casa de nuestros bisabuelos»
Finalmente, a mediados de setiembre, el panel de siete miembros emitió el nuevo dictamen, afirmando en un comunicado que la devolución «vinculante» se decidió tras conocerse «hechos nuevos» sobre el caso.
«Vista de Murnau con iglesia», dijeron los descendientes de Stern, «solía tener una posición destacada, colgada en la casa de nuestros bisabuelos, y representa gran parte de la historia familiar, por lo que su regreso ahora marca un momento importante».
«No traerá de vuelta a los nueve miembros de la familia que fueron asesinados de forma tan trágica -apuntaron-, pero es un reconocimiento de la injusticia que nosotros, y muchos como nosotros, hemos soportado».
Si bien no se reveló el valor monetario de la obra, la revista especializada ArtNews recordó que cuadros de un período similar de Kandinsky, como «Pintura con casas», de 1909, que fue restituida del Museo Stedelijk en agosto de 2021, «tienen un valor de alrededor de 22 millones» de dólares.