No hay certificado kosher si el rabinato no conoce todos los ingredientes de un producto: un pequeño elemento en la fórmula que no cumpla con las reglas de la alimentación judía alcanza para dejarlo afuera. Por eso, en Estados Unidos, hay un rabino que conoce los ingredientes secretos de la Coca-Cola.
Se trata del rabino Yerachmiel Morrison, de la Orthodox Union Kosher (OUK), la famosa agencia de certificación fundada en 1923 en Nueva York que se encarga de conceder el sello de «aprobado» a cerca del 70 por ciento de todos los alimentos de este tipo que se consume en el mundo.
Morrison tiene un título que comprueba la importancia de su trabajo, es el coordinador rabínico y director del Registro de Aprobación de Ingredientes de la OUK.
Conversando con el canal en inglés de la cadena israelí Arutz Sheva durante un evento para celebrar el primer centenario de la división de certificación kosher de la organización, Morrison compartió algunos detalles de su relación con Coca-Cola, la corporación que fabrica la popularísima gaseosa.
El nivel kosher más estricto
El rabino explicó que su «misión» junto al gigante norteamericano de la alimentación es «ayudar a la empresa a producir productos que sean kosher lemehadrin«, que es el nivel más estricto de la aplicación de las reglas dietarias judías basadas en los preceptos bíblicos.
«Esa es la misión, y eso es lo que buscamos lograr», añadió Morrison. «Obviamente -continuó-, no podemos aprobar productos que sean kosher y kosher lemehadrin sin saber todo sobre la fabricación».

Cuando el reportero de Arutz Sheva le preguntó si es verdadera la frase que asegura que la fórmula de la Coca-Cola es «conocida solamente por el fundador de la empresa y por el mashguiaj«, el supervisor judío que concede el sello kosher, Morrison respondió sin despejar el misterio.
«Claramente, necesitamos saber qué entra en la producción, cómo se hace y cada etapa de la producción», indicó el rabino. «Es un proceso complicado» en el que cada participante «sabe sólo lo que necesita saber».
Es que, en realidad, el rabino que trabaja con Coca-Cola conoce solamente la lista de todos los ingredientes, pero no su proporción en la fórmula secreta que se utiliza para preparar la bebida presentada por primera vez el 8 de mayo de 1886 en Atlanta, en el estado norteamericano de Georgia.
Inmigrantes sedientos de Coca-Cola
Las condiciones de la relación entre los representantes de los judíos estadounidenses y la fábrica de gaseosas es parte de una larga historia. Según relata el investigador Michael Feldberg, esos lazos se estrenaron en 1935.
Feldberg dice que los inmigrantes que llegaban a América del Norte desde Europa oriental estaban orgullosos de su religión y cultura judía pero también querían integrarse a la sociedad que los acogía, entre otras cosas adoptando algunos alimentos y bebidas populares.
Entre los más icónicos de esos productos estaba la Coca-Cola. Y así fue que rabinos de todo el país empezaron a contactar a su colega en Atlanta, Tobias Geffen, para preguntarle si estaba al tanto de sus ingredientes y si era kosher.

Geffen, un rabino ortodoxo llegado a Estados Unidos desde Lituania en 1903, «no sabía en ese momento que la fórmula de Coca-Cola es un secreto comercial muy bien guardado, quizás uno de los secretos comerciales mejor guardados en la historia», apuntó Feldberg.
«Mantenerlos en total secreto»
Pero una vez que Geffen habló con los ejecutivos de la empresa de Atlanta, añade el investigador en un artículo en My Jewish Learning, Coca-Cola «tomó la decisión corporativa de permitirle acceder a la lista de ingredientes de la fórmula secreta» siempre que «jurara mantenerlos en total secreto».
El rabino llegado de Lituania estuvo de acuerdo con los términos: la empresa no le proporcionó las proporciones exactas de cada ingrediente ni la fórmula completa, «solamente le dio una lista de los contenidos por nombre» durante aquellas reuniones de mediados de la década del ’30 del siglo pasado.
Este acuerdo se mantiene hasta ahora, con Morrison en lugar de Geffen, quien falleció en 1970 a los 99 años.
«He estado trabajando con la compañía Coca-Cola por cerca de treinta años», contó Geffen, quien admitió que, a lo largo de ese tiempo, «muchas personas han tratado de obtener información» de su parte sobre la fórmula.
«No obtendrán ninguna información de mí a menos que la necesiten y que cuenten con el permiso de la empresa», advirtió el rabino de la Orthodox Union Kosher.
Aquí abajo pueden ver la entrevista con el rabino Morrison: