Una larga sección del antiguo Acueducto Superior quedó al descubierto en las excavaciones arqueológicas de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) realizadas antes de la ampliación del barrio de Giv’at HaMatos, en Jerusalén.
Las excavaciones fueron iniciadas por la Municipalidad de Jerusalén antes de la construcción de un complejo escolar y financiadas por la compañía de desarrollo Urbano Arim, informaron voceros de la AAI.
Entre otros hallazgos -reportaron-, en la infraestructura del acueducto se encontró una moneda de la época de la primera revuelta judía contra los romanos, ocurrida pocos años antes de la destrucción del Segundo Templo.
Durante los trabajos, las excavaciones descubrieron una sección de 300 metros de largo del acueducto que una vez transportaba agua a la ciudad alta de Jerusalén, donde hace unos 2000 años se encontraba el palacio de Herodes y las casas de los ciudadanos ricos y prominentes.
El agua «ya no era suficiente»
«Hacia el final del período del Segundo Templo, cuando Jerusalén experimentó una expansión significativa y se construyó el Templo de Herodes, el agua que fluía en los manantiales y se almacenaba en las cisternas ya no era suficiente para los miles de residentes y peregrinos de la ciudad», explicaron los expertos Ofer Sion y Ruth Cohen .
El agua «tuvo que ser transferida a la ciudad desde lejos», precisaron Sion y Cohen, directores de la excavación para la AAI.
Debido a esta situación, continuaron, «los asmoneos y el rey Herodes construyeron dos complejos acueductos para transportar agua a Jerusalén, creando uno de los proyectos hidráulicos más grandiosos y sofisticados del país y, de hecho, del mundo antiguo».
Según Cohen y Sion, los acueductos atrapaban agua de manantiales en la región de Belén, y «mediante la construcción de grandes estanques y la implementación de leyes hidráulicas, la topografía y un extraordinario nivel de ingeniería, fluía a lo largo de muchos kilómetros».
La temible Legión X
El Acueducto Superior siguió funcionando incluso después de la destrucción de Jerusalén, en el año 70 de la era cristiana, cuando la Décima Legión Romana -la Legio X Fretensis que destrozó el templo- estableció su base en la ciudad alta.
Incluso con el establecimiento de la nueva ciudad pagana de Aelia Capitolina, la Legio X «siguió usando y manteniendo el sofisticado acueducto», apuntaron los expertos.
También se encontraron alrededor de veinticinco monedas en los cimientos de la infraesctructura, distribuidas a distancias bastante iguales.
«En nuestra opinión, esto no es una coincidencia: tal como sigue siendo común hoy en día, los constructores de la Décima Legión colocaron las monedas allí para tener buena suerte». Entre ellas se encontró una moneda de la gran revuelta judía que data del año 67.
¿Quién construyó el primer acueducto?
Para los arquéologos, la exposición de esta sección del sistema de agua y el descubrimiento de las monedas pueden permitir, posiblemente por primera vez, una datación absoluta de las diferentes etapas de la construcción de los acueductos de Jerusalén.
Los hallazgos, abundaron, pueden arrojar luz sobre la cuestión de quién construyó el primer acueducto: si fueron los asmoneos o el rey Herodes. Por ahora, los historiadores señalan que el trazado del Acueducto Superior siguió un curso topográfico conveniente y suave.
Hasta el momento se identificaron tres partes distintas: las dos inferiores que datan del período tardío del Segundo Templo y la superior que data de los días de la Legión Romana estacionada en la ciudad alta.