Pocos meses después del ataque terrorista del 7 de octubre del 2023 y en medio de la guerra en la Franja de Gaza, el de este año no es un Iom Haatzmaut normal para el estado de Israel.
El país cumple orgullosos setenta y seis años de grandes frutos sociales, económicos y tecnológicos. Pero la tristeza es inevitable mientras decenas de compatriotas siguen cautivos del grupo islamista Hamas.
Aunque este no es un Iom Haatzmaut «normal», dijo el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, es «una oportunidad especial para que nos demos cuenta de la importancia de nuestra independencia».
Independencia, afirmó, significa «ser un pueblo libre en nuestro país, tener la libertad de defendernos por nosotros mismos y la soberanía para satisfacer el mandato de generaciones: ¡nunca más!».
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Hace setenta y seis años, en la Guerra de Independencia, recordó Netanyahu, «estábamos solos, éramos pocos contra muchos».
«Cinco ejércitos árabes invadieron nuestra tierra para aniquilar al incipiente estado -continuó-. Estábamos escasos de armas, teníamos pocos recursos».
Sin embargo, remarcó el primer ministro, «teníamos un arma secreta: el espíritu de generaciones, la fuerza vital de un pueblo milenario que se niega a morir, una nación que se enfrentó a quienes querían destruirla».
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Netanyahu subrayó que es «gracias a ese espíritu» que «vencimos a nuestros enemigos y aseguramos nuestra existencia». Y si bien «hoy somos inmensamente más fuertes», el «deseo de destruirnos no ha desaparecido: todavía está aquí», advirtió.
Por su parte, el presidente de Israel, Isaac Herzog, dijo el lunes de esta semana que, al llegar al 76º Día de la Independencia «nos encontramos en el corazón de uno de los períodos más desafiantes y dolorosos que hemos conocido en nuestra historia como país».
«Sin embargo -aseveró-, estamos agradecidos por el milagro de nuestro país único y de nuestro pueblo único».
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«Lloramos a nuestras hijas e hijos que cayeron y fueron asesinados, no olvidamos ni por un momento a los secuestrados y nuestro deber de devolverlos a casa«, enfatizó el presidente.
También, prosiguió en un mensaje en sus redes sociales, «abrazamos en cuerpo y alma a las familias afligidas y a los heridos, y abrazamos a las familias y comunidades evacuadas de el norte y el sur».
«Y, al mismo tiempo, decimos en voz alta y clara: ¡el pueblo de Israel vive! (Am Israel Jai)», completó.