El presidente de Israel, Itzjak Herzog, afirmó este martes que, en Iom Hashoá, los judíos «no recordamos números, recordamos la vida, las personas» que fueron víctimas del Holocausto.
Herzog participó de la habitual ceremonia en la Knesset, el parlamento israelí, en Jerusalén, durante la cual se leen en voz alta los nombres de las personas asesinadas por la maquinaria nazi de genocidio puesta en marcha en los años de la Segunda Guerra Mundial.
El hecho de que «se lea en voz alta el nombre de cada judío que ardió en llamas, ochenta años después, en Jerusalén, en la legislatura del estado democrático de la nación judía, es la gran victoria» sobre aquellos planes de aniquilación, aseguró el presidente.
También durante la jornada de este martes sonaron, como ocurre en cada Iom Hashoá, las sirenas de emergencia en todo el país por dos minutos, durante los cuales se detuvo por completo el tránsito de vehículos.
Cientos de miles de personas salieron de sus automóviles o bajaron de autobuses para permanecer de pie y en silencio para recordar a las víctimas del Holocausto.
Lo mismo ocurrió en cada hogar y lugar de trabajo, donde las actividades se paralizan por la duración de esos dos minutos de memoria.
מדור לדור: מפקד יחידת העילית "מצדה", מצדיע לסבתו, ביאנקה, שורדת השואה. "כנכד לניצולת שואה, אני רואה זאת כשליחות לשרת את המדינה ולהגן על אזרחיה, למען עתיד ילדינו"
— החדשות - N12 (@N12News) April 18, 2023
צילום: אורן כהן pic.twitter.com/QKDzAQu77N
En Iom Hashoá se recuerda a los aproximadamente seis millones de judíos muertos por los nazis, y también a aquellos que lucharon o resistieron frente a la persecución del régimen alemán.
También se recuerda el heroísmo
De hecho, también esta semana se conmemora el aniversario número ochenta del levantamiento del ghetto de Varsovia, que comenzó el 19 de abril de 1943 cuando los judíos de la capital polaca decidieron resistir el traslado forzado a los campos de concentración.
La revuelta terminó el 16 de mayo de 1943 con la derrota de los combatientes judíos y sus aliados nacionalistas polacos y miles de muertos entre los resistentes.
Sin embargo, el hecho quedó en la Historia y es recordado cada año al igual que sus líderes, entre ellos Mordejai Anilevich, quien murió en combate con apenas 23 años de edad.