Fue recién en la década del ’20 del siglo pasado cuando los habitantes de Tel Aviv, y en especial los comerciantes de la pujante ciudad sobre el Mediterráneo, se dieron cuenta de que necesitaban, entre otras cosas, un departamento de bomberos
Cuando los inmigrantes judíos que volvían a la tierra ancestral de Israel, en ese entonces bajo control otomano, fundaron Tel Aviv, seguramente no pensaron que iba a convertirse en una de las principales ciudades del Medio Oriente.
En la actualidad, Tel Aviv es una metrópolis global y el corazón económico de Israel, pero en el camino se tuvieron que construir o fundar todos los servicios básicos de una ciudad moderna.
Póngase como ejemplo el caso de la lucha contra los incendios: al parecer, recién en 1925 se organizó una fuerza de bomberos, todos ellos voluntarios, después de un gran incendio que afectó al barrio de Brenner, cerca de Yafo.
Según cuenta el historiador Chen Malul en el blog de la Biblioteca Nacional de Israel (BNI), fue en 1929, cuando la ciudad crecía y con ello aumentaba el número de incendios, «que el ayuntamiento comenzó a asignar fondos para la brigada de bomberos».
Y, en 1935, «un año después de que los voluntarios lucharan por extinguir un incendio que estalló en la fábrica Ha’argaz de Petah Tikva, se designó un comité especial para investigar el estado de la infraestructura de extinción de incendios de la ciudad», señala Malul.
Se decidió la creación de «un departamento de bomberos a gran escala», con equipos de extinción «y bomberos pagados»
El comité estableció que un grupo de voluntarios ya no era suficiente para una ciudad como Tel Aviv, y decidió la creación de «un departamento de bomberos a gran escala, totalmente equipado con equipos de extinción de alta gama y bomberos pagados», añade el historiador.
«Algunas de las conclusiones del comité fueron implementadas gradualmente, y unos años más tarde los incendios fueron manejados en su mayor parte por bomberos pagados.
Los voluntarios «quedaron con un papel secundario», precisó la investigadora Anat Helman, citada en el artículo de la BNI.
En un tono más divertido, Chen destacó que el departamento de bomberos de Tel Aviv se dedicaba a mucho más que «apagar incendios y rescatar gatos».
Tras el cierre de la Orquesta de la Policía de Tel Aviv, «la Orquesta del Departamento de Bomberos y la de Maccabi Tel Aviv compitieron por los afectos del público», relató.
Con la música mal no les fue, si se tiene en cuenta que, a mediados de la década del ’30, «el cuerpo de bomberos ganó el primer lugar en la competencia de orquestas de Tel Aviv», completó el historiador.