La Biblioteca Nacional de Israel (BNI) anunció la adquisición de un antiguo manuscrito de «profunda importancia» para la historia del judaísmo, una obra enciclopédica que combina halajá, teología, filosofía aristotélica y medieval.
Se trata del Mezukak Shivatayim, señalado por los expertos de la biblioteca como «uno de esos pocos raros libros que representan la ahora perdida comunidad judía de Provenza y su forma de vida única».
Durante finales del siglo XIII y principios del XIV, recordó la institución israelí, que tiene su sede en Jerusalén, se registró una serie de disputas religiosas, culturales y sociales conocidas como la Controversia Maimonideana.
Esos debates terminaron creando «una brecha implacable» entre dos de las principales comunidades judías de la época en Europa, las de Provenza y España. Lamentablemente, apuntaron los estudiosos, esa división llevó a un boicot del estilo de vida provenzal y sus tradiciones.
Durante ese período tumultuoso, explicaron desde la BNI, las obras literarias de grandes eruditos provenzales sufrieron un destino trágico, ya que sus textos no fueron copiados ni citados por sus contemporáneos de otras comunidades judías.
Además, a finales del siglo XIV, estallaron disturbios masivos contra la mayoría de las comunidades judías de Provenza, lo que resultó en la casi aniquilación de este vibrante grupo.
«Esos y otros factores llevaron a la creación de un vacío en el que se perdieron generaciones de conocimiento», remarcaron.
Ahora, esa brecha se repara, aunque sea en parte, con el rescate de este Mezukak Shivatayim, que incluye comentarios sobre siete de los catorce libros del Mishné Torá de Maimónides.
Fuentes perdidas
Algunas de las fuentes citadas en el antiguo manuscrito, al parecer preparado por Rabbi Kimchi, están perdidas, y el Mezukak Shivatayim podría ser la única conexión con aquellos sabios antiguos comentados en el libro.
Los expertos israelíes señalaron que otro ejemplar de esta obra se encuentra en la Bibliotheque Nationale de France, en París, pero tiene muchas variaciones y comenta solamente dos libros del Mishné Torá.
«Más allá del contenido, este manuscrito original sirve como testimonio de la grandeza intelectual, la profundidad espiritual y la riqueza cultural» de aquellos judíos provenzales, señalaron desde la BNI.
«Aunque existen copias digitales, el original escrito a mano es testimonio de un universo intelectual que casi se perdió», agregaron.
La adquisición, dijo el doctor Haim Neria, curador de la colección de Judaica de la BNI, «cerrará una brecha en la narrativa histórica existente y, en pequeña medida, restaurará nuestra comprensión colectiva de la herencia cultural y religiosa» de la comunidad judía de Provenza.