Un experto en Inteligencia Artificial y arqueólogo aficionado aseguró durante una entrevista con un diario israelí que, al salir de Egipto en busca de la Tierra Prometida, los israelitas no cruzaron el desierto del Sinai sino el Sahara.
La «arqueología pública», comenzó diciendo Shachar Gafni, un desarrollador informático que trabajo con la agencia espacial NASA y con el coloso de los semiconductores Intel, es «una tendencia mundial».
Se trata de «realizar investigaciones utilizando las herramientas disponibles online, que en su mayoría son gratuitas», subrayó.
Así, usando aplicaciones como las fotografías digitales de Google Earth y los portales de acceso a cientos de museos a través de internet, Gafni afirmó haber encontrado evidencias que sostienen la teoría presentada anteriormente por el historiador israelí Avigdor Shachan.
El académico «teorizó que cuando los israelitas salieron de Egipto se dirigieron hacia el oeste, es decir, caminaron en el desierto del Sahara, en África, y no en la península del Sinaí», apuntó el arqueólogo público durante una entrevista con el diario Israel Hayom.
Un mapa de 1533
Después de leer los libros de Shachan, continuó, «profundicé más en el tema y descubrí que, en su libro Bambara, el investigador Joseph Eidelberg también planteó una hipótesis que decía que los israelitas marcharon por África después de salir de Egipto».
Eidelberg, apuntó, «también sugirió que un oasis llamado Selima, ubicado en el norte de Egipto y al oeste del Nilo, es una de las paradas que hicieron los israelitas en su viaje, llamado ‘Elim'».
Luego, gracias a una «búsqueda avanzada» en internet, el programador descubrió que el oasis de Selima «es una fuente de agua ubicada en una antigua ruta comercial» entre Egipto y el resto de África, «conocida como Darb al-Arbaein, que se traduce como ‘ruta 40′».
«También encontré un mapa de 1533 y noté un punto de referencia en el mapa llamado Marah», que se menciona en las Escrituras como «parada antes de Elim», indicó.
Además, «supe que Flavio Josefo habló del joven Moisés, quien, siendo el príncipe de Egipto, dirigió una audaz operación militar contra los Kush en el sur de Egipto», un «movimiento sorprendente» para llevar al ejército del faraón por un «camino paralelo al Nilo».
«Es decir -se entusiasmo el investigador-, Moisés conocía el camino».
La audacia del israelita
Todavía no del todo convencido, el entrevistador, Ran Puni, le preguntó a Gafni cómo pasó de todos esos detalles menores a la conclusión de que los israelitas vagaron por África.
«También hay mapas antiguos que muestran un lugar llamado Sukkoth en esa misma antigua ruta comercial. ¿Es esto una coincidencia?», le respondió el entrevistado.
«Aunque las Escrituras dicen que Sucot fue la primera parada, y aquí es esencialmente la última parada, tal vez partieron hacia Sukkoth«, especuló.
Finalmente, incluso presentó una teoría sobre el famoso cruce de las aguas, asegurando que «muchos investigadores están de acuerdo en que el Mar Rojo moderno no es el Mar Rojo bíblico».
Eidelberg, y más tarde Shachan, desarrollaron una hipótesis «original e interesante de que el milagro del cruce del Mar Rojo, y el ahogamiento del ejército del faraón, sucedió debido a la audacia y la capacidad de improvisación del israelita».
Los historiadores sugirieron que los judíos liderados por Moisés «sabotearon las presas que custodiaban la cuenca de drenaje del Nilo», luego «la elevación permitió el paso de los israelitas y su ruptura posterior creó una tremenda inundación», concluyó.