La Biblioteca Nacional de Israel (BNI) anunció la puesta en marcha de un proyecto para digitalizar, escanear y poner a disposición del público los poco conocidos libros sagrados y manuscritos de la comunidad de los judíos de Etiopía.
Hasta ahora, señalaron voceros de la institución que tiene su base en Jerusalén, la mayoría de estos textos estaban solamente en manos del Kesim (el liderazgo religioso de la comunidad), casas particulares o en sinagogas Beta Israel, pero no eran accesibles al público en general.
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Según se informó, una reunión en la BNI con los líderes Beta Israel resultó en un acuerdo para, finalmente, generar escaneos digitales de alta resolución de estos textos, que se pondrán a disposición del público a través del sitio web de la Biblioteca.
El proyecto, precisó el reporte, es apoyado también por el Centro de Patrimonio Judío Etíope y el programa Orit Guardians de la Universidad de Tel Aviv.
Los libros están escritos en la lengua sagrada de Geez e incluyen el Octateuco conocido como Orit (la Torá de Beta Israel, que comprende el Pentateuco, los cinco libros de la Torá, y los libros de Josué, Jueces y Ruth), los textos apócrifos judíos de los Jubileos y Enoc, libros de oración como el Libro de los Salmos, y más.
Libros que acompañan a los judíos etíopes desde hace siglos
Estos se consideran «libros vivos», que se utilizan en las actividades religiosas que actualmente celebran los judíos originarios de Etiopía en Israel. Además del Orit, el proyecto de digitalización abarcará textos sagrados que pasaron de generación a generación entre los descendientes del Kesim.

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Desde la BNI precisaron que el escaneo se está llevando a cabo de manera conjunta con el Centro de Patrimonio Judío Etíope. Hasta la fecha se digitalizaron diecisiete manuscritos que pronto estarán disponibles online, incluyendo cuatro copias del Orit (dos de los cuales son muy antiguos).
Naftali Avraham, director general del Centro del Patrimonio Judío Etíope, afirmó que documentar y preservar estos textos es uno de los principales objetivos de su organización.
«En los últimos años pudimos documentar muchos de los misterios de la tradición y el rico patrimonio de los judíos etíopes gracias a la cooperación con el Kesim», contó Avraham.
«Me alegra también -añadió- que para este proyecto el Centro haya planteado la importancia de escanear libros ante el Kesim», y que los líderes religiosos de la comunidad «se hayan sumado al proyecto reconociendo la importancia de la conservación».
Para las próximas generaciones
Por su parte, Haim Neria, el curador de la Colección Judaica de la BNI, se declaró «encantado» de haber llegado a un acuerdo con los líderes de la comunidad Beta Israel para escanear, catalogar y hacer accesibles sus manuscritos «para el beneficio del público de las generaciones futuras».

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Estos tesoros culturales, aportó la profesora Dalit Rom-Shiloni, del Departamento de Estudios Bíblicos de la Universidad de Tel Aviv, son «sin duda parte del patrimonio de la comunidad y merecen ser expuestos al público» mientras los originales siguen «con sus propietarios en las distintas casas de culto».
Este proyecto es además un importante paso en la integración de los judíos etíopes llegados a Israel, que a veces chocó contra obstáculos burocráticos y religiosos.
Por ejemplo, recién en el 2018, después de treinta años de complejas tratativas, Israel reconoció oficialmente a los líderes religiosos etíopes tradicionales, el Kesim, poniendo fin a la controversia de décadas sobre su estatus oficial.
Los kesim vienen representando el liderazgo de la comunidad judía etíope conocida como Beta Israel durante siglos. Su papel es similar, aunque no idéntico, al del rabino en otras comunidades judías.
Se estima que alrededor de 160.000 judíos de la comunidad Beta Israel llegados desde Etiopía viven en el país, adonde escaparon de las crisis políticas en el país africano y de la persecución en una serie de dramáticas operaciones de rescate.
Las más conocidas de esas misiones de rescate son la Operacion Moisés, de 1984 y la Operación Salomón, de 1991, que trajeron al país a miles de judíos, a menudo en vuelos encubiertos de la Fuerza Aérea.