La escritora polaca Olga Tokarczuk, ganadora del Premio Nobel de Literatura del 2018, llegó a Jerusalén para participar del prestigioso festival anual de libros y autores de la capital y se declaró «emocionada» de visitar Israel
Esta es la tercera vez que Tokarczuk llega a Israel pero la primera desde que obtuvo el máximo galardón de la literatura mundial, otorgado por el comité seleccionador para celebrar su «imaginación narrativa que con pasión enciclopédica representa el cruce de fronteras como forma de vida».
Para cimentar la carrera de la autora polaca resultó fundamental el libro «Ksiegi Jakubowe» (Los libros de Jacob), una novela histórica publicada originalmente en el 2014 y que le consumió siete años de investigación y escritura.
En «Ksiegi Jakubowe», el relato comienza en en 1752 en Rohatyn, una localidad actualmente en Ucrania pero que era parte de Polonia antes de la Segunda Guerra Mundial, y termina en tiempos del Holocausto contando la historia de Jacob Frank, un judío polaco que afirmaba ser el mesías.
«Cada vez que aterrizo, siempre me emociona que este país exista»
Ahora, con su estatura artística multiplicada gracias al Nobel, Tokarczuk llegó al país y abrió el domingo la nueva edición del Foro Internacional del Libro y Festival de Escritores, del que también participan, entre otros, el inglés Julian Barnes (desde su casa en Londres vía teleconferencia) y el israelí Yuval Harari.
Abertura com a Nobel Olga Tokarczuk - Mundaréu no Jerusalem Book Forum pic.twitter.com/KhLSNxI4Ls
— Editora Mundaréu (@EMundareu) May 15, 2022
«Cada vez que aterrizo, siempre me emociona que este país exista», le dijo la escritora polaca a la asistencia que colmó el auditorio salón principal del YMCA en Jerusalén.
Antes del evento de apertura del festival, Tokarczuk habló con la prensa sobre la situación en Ucrania y de cómo «Los libros de Jacob» comentan la fuerte conexión entre sus compatriotas y los judíos.
Los polacos, dijo la escritora citada por el diario Times of Israel, «pueden ver a través de ese libro cuánto convivieron estas dos culturas y cómo se influyeron mutuamente».
Tokarczuk, de 60 años, apuntó luego que los habitantes y el gobierno de Polonia comparten con los ucranianos «el sentido de peligro que Rusia representa para el mundo libre».
«Nadie podía imaginarse que esta guerra sería tan cruel, tan anacrónica», completó Tokarczuk, considerada una de las más notables escritoras e intelectuales de su generación en Polonia.