Arqueólogos israelíes aplicaron tecnología de rayos X de última generación para revelar algunos secretos de una espada de los cruzados, probablemente usada en combate hace más de 900 años y que un buceador encontró en el lecho del Mediterráneo en el 2021.
El hallazgo de la espada, cubierta por conchillas y arena, pero en general entera y en buenas condiciones, fue noticia alrededor del mundo en octubre del 2021, cuando Shlomi Katzin la encontró mientras buceaba frente a la zona de Hof HaCarmel, en el norte del país.
Ya en aquel momento se estableció que se trataba del arma de un combatiente, quizás un caballero, entre tantos que llegaron a Tierra Santa para luchar contra los musulmanes como parte de las peregrinaciones armadas para promover los intereses territoriales del Cristianismo.
Ahora, un nuevo estudio de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), publicado en la revista Atiqot, reveló nuevos detalles sobre la espada encontrada por Shlomi.
Preservada por la concreción marina
Los investigadores de la AAI, que trabajaron junto a expertos del Centro de Investigación Nuclear Soreq, señalaron en primer lugar que la densidad de la capa de acumulación de elementos marinos sobre la espada hizo prácticamente imposible separarla del metal sin causar daños.
«Es desafortunado que no podamos ver la espada como era», dijeron los arqueólogos, pero, «por otro lado, la concreción se encargó de ralentizar el proceso de oxidación», preservando el arma. De lo contrario, precisaron, «el hierro se habría oxidado y desintegrado en el agua».
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החרב הצלבנית שהתגלתה בים בחוף הכרמל כנראה נפלה למים במהלך קרב לפני כ-800 שנה!
— רשות העתיקות - Israel Antiquities Authority (@AntiquitiesIL) July 20, 2023
מחקר חדש שפורסם בגיליון כתב העת Atiqot בהוצאת רשות העתיקות, שופך אור על חרב שגילו השחיינים רפי בהלול ושלומי קצין, וד"ר אודי גלילי
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צילום: שלומי קצין; רשות העתיקות pic.twitter.com/hJfFaME28i
La colaboración entre los expertos Yotam Asscher, Jacob Sharvit y Joppe Gosker, de la AAI, y Dan Braitman e Itzak Hershko, del centro Soreq, permitió estudiar la antigua espada sin quitar la caparazón hecha de arena y conchillas.
Aplicando un sofisticado sistema de rayos X, los investigadores pudieron penetrar visualmente las capas de concreción marina y vislumbrar el contorno original de la espada de los cruzados.
Esta arma blanca de dos filos con empuñadura, apuntó Sharvit, fue probablemente utilizada por un combatiente que se estableció en la zona después de la llegada de la Primera Cruzada y el establecimiento del Reino de Jerusalén en 1099.
Sharvit dijo que, «teniendo en cuenta las sangrientas batallas que tuvieron lugar» en Tierra Santa «entre los cruzados y los musulmanes, conocidas por varias fuentes históricas, podríamos esperar encontrar más espadas de este tipo».
Una de las pocas espadas de las Cruzadas halladas en Israel
Pero, en la práctica, reconoció, los arqueólogos «encontramos sobre todo fragmentos, muy pocas espadas enteras». De hecho, agregó, «hasta el momento se hallaron en el país siete espadas de este período, la mayoría descubiertas en el mar».
Es que se trata de armas que no solían desecharse. Con el paso de los años, una vez que ya no se usaban, «el metal se reciclaba para otros usos», indicó.
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Por otro lado, la investigación reveló que esta espada de los cruzados, con una hoja de 88 centímetros de largo y 4,6 de ancho, probablemente se usó en combate, ya que el examen de rayos X «mostró claramente que estaba doblada», seguramente a causa de los golpes y choques de metales.
El arma que se usaba para el combate cuerpo a cuerpo
La espada, aportó Gosker, era parte del equipo personal de un caballero o un guerrero. «Era el arma principal en el combate cuerpo a cuerpo en aquellos días», elaboró.
Eran armas que «requerían mucho hierro de calidad y, por lo tanto, eran caras -prosiguió-. Además, la lucha con espada requería entrenamiento y práctica, y por lo tanto, solo la nobleza y los soldados profesionales luchaban» con ellas.
En cuanto a su descanso de siglos en el lecho del Mediterráneo, los investigadores estimaron que la espada cayó al mar durante una batalla, quizás entre naves de guerra.
Al ser costosas, estas armas «generalmente se encuentran dentro de una vaina, pero en este caso solo se halló la espada -dijo Gosker-. De esto podemos inferir que cayó al mar durante una batalla, posiblemente con su dueño».