El presidente de Israel, Itzjak Herzog, saludó este domingo a las comunidades judías en ocasión del año nuevo, y les recordó que esta época «nos invita a reflexionar sobre nuestras vidas, nuestras elecciones y nuestras creencias»
«Queridos hermanos y hermanas de todo el mundo, comunidades judías grandes y pequeñas, ¡Shaná Tová para todos ustedes!», comenzó el mensaje de Herzog por Rosh Hashaná.
«Mientras damos la bienvenida al Año Nuevo judío 5783, me gustaría desearles a todos un dulce y feliz año nuevo», dijo el presidente, quien señaló que las tradiciones judías conectan «sabiamente el cambio de estaciones con nuestros cambios de corazón».
«Este tiempo crepuscular entre años nos invita a abrazar el cambio como pueblo y como individuos» y a «reflexionar sobre nuestras vidas, nuestras elecciones y nuestras creencias», continuó el presidente israelí.
Además, aseguró, «nos invita a preguntarnos cómo podemos hacer mejor las cosas el próximo año, para nosotros, para nuestras familias, para nuestras comunidades».
Al mismo tiempo, «exige que profundicemos nuestra atención, y más aún nuestra intención, de sustituir la amargura por la dulzura».
לרגל ראש השנה, אירחנו כמיטב המסורת דבוראים מכל רחבי הארץ. חימם את ליבנו לראות ולשמוע דורות של אוהבי ויוצרי דבש הממתיק את ארצנו. שמענו מהם על ההתקדמות הטכנולוגית בתחום, שחוצה את גבולות המדינה ומייצגת אותנו בכבוד בעולם, ואפילו זכינו לטעום מעוגות דבש הנהדרות. שנה טובה ובעיקר מתוקה! pic.twitter.com/nDxgtpgBjO
— יצחק הרצוג Isaac Herzog (@Isaac_Herzog) September 22, 2022
Herzog apuntó que la tradición judía enseña que, en Rosh Hashaná, «somos inscritos en el Libro de la Vida».
«Pero no sólo estamos inscritos como individuos: nos levantamos y caemos juntos, como pueblo», advirtió el presidente, que propuso: «comprometámonos a ser inscritos en el Libro de la Vida, juntos, ayudémonos unos a otros a ser inscritos en el Libro de la Vida, juntos».
«Debatamos con compasión, discrepemos sin miedo y trabajemos unos con otros, en lugar de alejarnos unos de otros», dijo Herzog, quien concluyó con un llamado a reafirmar «la belleza en nuestra unidad».