Benjamin Ferencz, el último de los fiscales de Nuremberg, el proceso que juzgó a los criminales de guerra nazis al terminar la Segunda Guerra Mundial, fue elegido para recibir la Medalla de Oro del Congreso, la condecoración civil más alta de Estados Unidos.
Nacido en 1920 en el seno de una familia judía en Csolt, en aquel momento parte del reino de Hungría y actualmente en territorio de Rumania, «Ben» Ferencz tenía solamente 25 años de edad cuando comenzaron los históricos juicios.
Apenas quince años antes había emigrado con su familia a Estados Unidos, adonde estudió y se graduó de abogado en la escuela de leyes de Harvard.
En 1945, después de haber servido en un batallón de artillería del ejército de Estados Unidos y mientras todavía era parte de las fuerzas armadas, fue designado para trabajar en el equipo que se dedicó a recolectar pruebas sobre los crímenes de guerra cometidos por los nazis.
Como parte de esa tarea, Ferencz fue enviado a Europa a recorrer los campos de concentración recién liberados por las soldados aliados.
La prensa estadounidense presentó a Ferencz como «un tesoro de la humanidad»
Dado de baja honorablemente como sargento del ejército, Ferencz regresó a Nueva York, pero fue llamado a fines de 1945 para participar como fiscal, con el grado de coronel, en uno los juicios posteriores de Nuremberg, conocido como el «caso Einsatzgruppen».
Ese proceso fue el noveno de los doce que siguieron al juicio central de Nuremberg. Entre el 15 de setiembre de 1947 al 10 de abril de 1948, Ferencz tomó parte de la causa contra veinticuatro oficiales de las SS acusados de matanzas durante la ocupación alemana de parte de la Unión Soviética.
Se estima que esos escuadrones asesinos conocidos como «Einsatzgruppen» y sus jerarcas dejaron a su paso entre 600.000 y un millón de muertos en territorio soviético entre 1941 y 1943, según las distintas fuentes.
Ferencz, a quien la prensa norteamericana recordó en estos días como «un tesoro de la humanidad», aseguró las condenas de veintidós de los líderes de esos escuadrones de la muerte nazis en el juicio celebrado hace setenta y cinco años.
A sus 102 años, Ben Ferencz recibió la noticia de la condecoración a fines del año pasado en su casa de Delray Beach, en el estado norteamericano de Florida. Incluso se ocupó de atender en persona los llamados de los reporteros.
«El mundo aún no ha aprendido las lecciones de Nuremberg»
Según indicó la cadena estadounidense NBC News, poco después de conocerse la noticia del galardón, la salud del abogado se desmejoró, aunque -según informaron sus familiares- «está de buen humor» y, cuando no se encuentra «demasiado cansado», todavía está «perfectamente lúcido».
102-year old Nazi war crimes prosecutor Ben Ferencz, featured this week on Yahoo News (https://t.co/CAXICb9CBO) recalls his opening statement at the Nuremberg Trials. A true "treasure of humanity." pic.twitter.com/kFMeIw65sr
— USC Shoah Foundation (@USCShoahFdn) January 18, 2023
Entrevistado en noviembre del 2022 por la NBC News, Ferencz recordó detalles del juicio -que terminó en catorce condenas a muerte, de las cuales se cumplieron solamente cuatro, en junio de 1951- y también habló del presente.
Por ejemplo, cuando le preguntaron por el auge del antisemitismo en los últimos años y la invasión rusa de Ucrania y la guerra que hizo estallar, el abogado fue concreto: «el mundo aún no ha aprendido las lecciones de Nuremberg», aseveró.
Un gran colaborador del U.S. Holocaust Memorial Museum, en Washington, al que donó millones de dólares, Ferencz «es un héroe de la comunidad judía que ha dedicado décadas de su vida a combatir el antisemitismo» y a «enjuiciar a quienes actúan en base a su odio».
Así lo presentó la congresista demócrata por Florida Lois Frankel, una de las impulsoras del proyecto bipartidista para conceder la medalla al abogado judío que se destacó entre los fiscales de Nuremberg que se ocuparon de los criminales nazis.
La medalla es un gran privilegio en el país y se concede desde las épocas de la revolución independentista. Entre los primeros en recibirla figuran nada menos que George Washington (en 1776, de parte del Congreso Continental), Andrew Jackson (en 1815) y Ulysses S. Grant (en 1863).
At 102, Benjamin Ferencz is the last surviving prosecutor from the Nuremberg trials. Born on March 11, 1920 to a Jewish family in the Carpathian Mountains of Transylvania, Ben Ferencz moved with his family to America when he was ten months old. ???? pic.twitter.com/Qz64Rw68dH
— Humans of Judaism (@HumansOfJudaism) January 22, 2023