Cada año, cuando está llegando Janucá, las panaderías y otras tiendas de alimentos de Israel se llenan de bandejas repletas de estas delicadezas muy similares a las donuts o berlinesas
Las sufganiot (plural de sufganiá) tienen una larga historia detrás, basada en la costumbre judía de consumir alimentos fritos en Janucá, como otra forma de recordar el milagro del aceite que los macabeos encontraron en el Templo.

En efecto, cuando los rebeldes recuperaron el edificio y entraron para «limpiarlo» de la influencia helenística, hallaron aceite suficiente para apenas un día de las luces del candelabro. Sin embargo, duró ocho días.
Ya en el siglo XII, el padre de Maimónides, el rabino Maimon ben Yosef, había advertido que la costumbre de comer fritos en Janucá «no se debe tomar a la ligera», ya que era -incluso en aquella época- un hábito de los antepasados.
Según el rabino Gil Marks, quien fuera uno de los más grandes expertos en cocina judía, en el año 2009 se consumieron alrededor de dieciocho millones de sufganiot en las semanas previas y durante Janucá solamente en Israel.
I just spent 72 shekels / $30 CAD on sufganiot…and it will be worth it! pic.twitter.com/GXeaPMwJCP
— Becca Wertman-Traub (@becca_w13) November 24, 2021
El número representa alrededor de tres sufganiot por habitante, calculó el autor, «con las Fuerzas de Defensa de Israel comprando alrededor de medio millón ese año» para sus soldados.
Marks apuntaba que «alrededor del 70 por ciento de todas las sufganiot consumidas están rellenas de gelatina, pero varios rellenos israelíes contemporáneos se han vuelto populares, como halva, crème espresso, trufa de chocolate y numerosos sabores exóticos».
Abundan en internet las recetas para preparar en casa las sufganiot. Haciendo click aquí pueden encontrar una de ellas, en español, del website Recetas Judías.