El presidente de Israel, Itzjak Herzog, participó esta semana de la iniciativa Zikaron BaSalon (Recordando en el Living, o en la sala de estar), invitando a su residencia, en Jerusalén, a una sobreviviente de la destrucción de la comunidad judía de Salónica durante el Holocausto
Zikaron BaSalon arrancó en el 2011, y ahora cada año miles de israelíes invitan a las salas de sus casas a sobrevivientes de la Shoá para que compartan las duras historias sufridas en los años de la persecución nazi.
El lunes de esta semana, Herzog y su esposa, Mijal, estuvieron acompañados en la casa presidencial por Ines Nissim, quien logró escapar a tiempo desde Grecia e inmigrar a la tierra de Israel, en ese entonces la Palestina bajo mandato británico.
La velada se llevó a cabo pocas horas antes de la conmemoración de Iom Hashoá, que este año se observa a partir del anochecer del miércoles de esta semana, 27 de abril.
Ines tenía apenas 14 años cuando los alemanes invadieron Grecia. Los judíos en ese país, recordó, «estaban bien integrados: trabajaban en el comercio, eran médicos y propietarios de periódicos».

Se trataba de «una comunidad muy colorida» donde «la gente hablaba muchos idiomas, incluidos alemán y francés», pero «cuando llegaron los alemanes en 1941, todo cambió», señaló Ines.
Nissim le contó al presidente y a los demás invitados que, tras la entrada de las tropas alemanas, «las niñas judías ya no podían ir a la escuela». Y describió un suceso que la impactó: «mi padre tenía tres pisos de muebles, vinieron, lo limpiaron y se llevaron todo «a Alemania».
«En 1943 -siguió narrando-, decidieron que todos los judíos debían ser concentrados en un solo gran ghetto, y cada pocos días comenzaron a llevarse a algunos de ellos, los hacían caminar hasta la estación de tren y de allí eran enviados por ferrocarril a Auschwitz«.
«En cada generación, debemos recordar a quienes compartieron sus historias y debemos agradecerles»
La profesora de griego antiguo fue una de las personas que ayudaron a su familia, escondiendo a Ines y a una de sus hermanas en su casa, hasta que pudieron volver a reunirse y escapar, primero a Turquía, luego a Siria y, finalmente, a Tel Aviv, donde Nissim sigue residiendo.
Los judíos de Salónica, apuntó por su lado Herzog, «formaban una comunidad enorme, gloriosa e increíble». Pero, durante el Holocausto, «se destruyó casi el 97 por ciento» de toda esa comunidad, destacó el presidente israelí.
(Según las estimaciones de Yad Vashem, antes de la Segunda Guerra Mundial, alrededor de 52.000 judíos vivían y prosperaban en Salónica. Apenas 2.000 sobrevivieron al Holocausto).
Digital partnership takes Zikaron BaSalon’s Holocaust testimony events global https://t.co/p5roXCL0b0
— The Times of Israel (@TimesofIsrael) April 25, 2022
Ahora, aseveró Herzog, «en cada generación, debemos recordar a quienes compartieron sus historias» de la Shoa «y debemos agradecerles».
La primera dama intervino para recordar un Zikaron BaSalon que compartió en enero con funcionarios del actual gobierno alemán, y durante el cual contó su historia Charles Siegman un judío holandés que logró sobrevivir al Holocausto junto a sus hermanos.
«Luego de compartir su testimonio -dijo Mijal-, Siegman nos imploró: ‘Deben continuar la memoria, yo soy un testigo hoy, y ustedes deben ser mis testigos en el futuro‘».
Zikaron BaSalon, completó la primera dama, «llega a las personas, les habla y transmite este recuerdo y esta antorcha de generación en generación».