Sus tareas de reconocimiento e inteligencia son tan intensas y amplias que sus drones cumplen miles de horas de vuelo por mes, la mayoría de ellas operativas. Se trata del Escuadrón 210 de la Fuerza Aérea de Israel (FAI)
«Estamos preparados para responder a cualquier escenario en cualquier momento dado y entendemos nuestra importante contribución a la seguridad de Israel», afirma el teniente D., un oficial de municiones del Escuadrón 210.
El escuadrón fue creado en el 2010 y tiene su cuartel general en la base aérea de Tel Nof, cerca de Rehovot, en el centro de Israel. En sus pocos años de operación, el escuadrón y los Eitan ya cuentan con algunas historias de impacto.
Por ejemplo, se estima que los Eitan estuvieron detrás del ataque contra un convoy de armas iraníes en Sudán en el 2009. Y el escuadrón siempre es señalado también como parte de los planes para un eventual ataque sobre las plantas nucleares de Irán.
Los aparatos a cargo del escuadrón son los Heron TP desarrollados por la Israel Aerospace Industries (IAI), conocidos también como Eitan, y capaces de llevar a cabo operaciones a larga distancia.
El Eitan «es capaz de volar a mayores altitudes» que otros UAV controlados de manera remota, señala el capitán A, el comandante adjunto del escuadrón. Estos drones pueden «realizar misiones de largo alcance y extendidas, y pueden recopilar inteligencia de manera notable» añadió.
Entrevistado por un reportero militar para el website de la FAI, el subteniente Y, uno de los encargados de misiones del escuadrón, explicó que, cuando los altos mandos de las Fuerzas de Defensa de Israel «entendieron las capacidades y el alcance de los Eitan, decidieron utilizarnos para una amplia gama de actividades operativas».
Según el subteniente, el escuadrón lleva adelante tantas operaciones que «el entrenamiento de más alta calidad se lleva a cabo durante misiones reales».
«Nuestras misiones son muy precisas y nuestros ejercicios de entrenamiento son siempre del más alto nivel y calidad», agregó el oficial.
Por su lado, el teniente D, el oficial de municiones, destacó que el escuadrón trabaja «las veinticuatro horas del día».
Un Eitan «puede partir para una misión a primera hora de la mañana, regresar por la tarde y luego, unas horas más tarde, despegar para la siguiente tarea«, describió el teniente D.
Los pilotos y los técnicos tienen que estar alerta prácticamente todo el día y dispuestos a abordar cambios de último momento.
«A menudo -señaló el teniente-, planificamos una misión y luego recibimos una llamada del Centro de Mando para informarnos de que las condiciones y los plazos cambiaron y que debemos adaptarnos a las nuevas circunstancias«.
Para el oficial, las razones del buen desempeño no se limita a las destacadas capacidades de los drones producidos por IAI.
«La gente -aseguró- es la fuerza impulsora que nos lleva a nuestros logros: cada soldado del escuadrón tiene una inmensa responsabilidad sobre sus hombros«.
«No hay mayor orgullo que saber que la aeronave que preparé para el vuelo despegó para proteger mi hogar«, completó.