Hace apenas cinco años, Yuval Filo era una destacada atleta olímpica, brillando como miembro del equipo nacional de gimnasia artística que llegó al sexto puesto en los juegos de Rio de Janeiro 2016: hoy es capitana de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Yuval es señalada como una promisoria oficial. «¿Cuántos oficiales conoce usted que hayan competido en los Juegos Olímpicos?», se jactaron desde las FDI en una serie de publicaciones en sus redes sociales.
Voceros militares recordaron que, a pesar de contar con el estatus de deportista de élite, Yuval -ahora de 23 años- entró a cumplir con su servicio militar, al igual que otros miles de jóvenes israelíes, sin ningún tipo de privilegio.
Es más, después de completar el entrenamiento básico, la gimnasta decidió seguir la carrera militar y se enlistó en el curso de oficiales. Tras obtener sus jinetas de capitán, y en ocasión del Día de la Independencia de este año, Yuval fue incluso parte de la lista de oficiales destacados del ejército israelí.
«Izar la bandera de Israel lo más alto posible»
«Quiero izar la bandera de Israel lo más alto posible, ya sea en los Juegos Olímpicos como también con las Fuerzas de Defensa», afirmó Yuval, citada en las publicaciones de las FDI.
«Tuve el honor de levantar nuestra bandera en todo el mundo y cantar el himno en voz alta, y ahora tengo el honor y el orgullo de saludar a la bandera de Israel como oficial», afirmó la joven atleta.
Durante su carrera, Yuval alcanzó, en efecto, muchos puntos altos en las competencias internacionales. Por ejemplo, logró un total de dos medallas de bronce, como miembro de la selección nacional, en los Campeonatos de Europa del 2014 y del 2016.
Y, su momento más glorioso, el sexto puesto en Brasil, junto a sus compañeras de equipo Alona Koshevatskiy, Ekaterina Levina, Ida Mayrin y Karina Lykhvar.
Entrevistada por el website de noticias de deportes israelí One, Yuval reconoció que no es común que un atleta de élite termine convirtiéndose en oficial de las FDI, o de cualquier fuerza armada del mundo.
«La campaña olímpica fue una gran parte de mi vida y también lo fue mi servicio militar, no es que olvidé dónde estaba», explicó la gimnasta. Ahora, como oficial, «la vida militar se ha convertido en mi rutina», declaró.
¿De dónde proviene semejante sentido del servicio, el orgullo y la humildad? Yuval destacó que el deporte le enseñó mucho en ese sentido: «siempre busqué experimentar el éxito -precisó-, y una vez que lo alcanzaba lo guardaba en un archivo para seguir siendo una buena persona que trabaja duro».