Esta semana se cumplen cien años de la creación de la Haganá, la fuerza judía de autodefensa que protegió a los pioneros que llegaban a la Palestina bajo mandato británico y que, tras la declaración de Independencia de Israel en 1948, se convirtió en la columna vertebral del ejército del nuevo país
La Haganá tuvo sus raíces en las organizaciones de autodefensa creadas en Rusia y otros países de Europa oriental para defender a las poblaciones judías de los violentos pogromos que periódicamente se registraban en la región.
De hecho, la fuerza nació el 15 de junio de 1920 después de otro ataque, el llamado Pogrom de Jerusalén, en la parte vieja de esa ciudad santa.
Durante esos choques que duraron cuatro días y dejaron cinco inmigrantes judíos y cuatro pobladores árabes muertos.
En medio de la creciente enemistad de la población árabe, los dirigentes judíos en Palestina decidieron que era tiempo de crear una milicia organizada para proteger a los inmigrantes y sus poblaciones, en especial los kibutzim y otras colonias agrícolas que crecían en el territorio.
Teniendo en cuenta que las autoridades coloniales británicas preferían mirar hacia otro lado cuando ocurrían las revueltas árabes y los ataques, dirigentes sionistas como Vladimir Jabotinsky y otros pusieron en marcha la Haganá (Defensa, en hebreo), que pronto pasó bajo control de la central obrera judía local, luego conocida como Histadrut.
Para 1936, la Haganá contaba con unos 10.000 hombres en armas y otros 40.000 en la reserva, y estaba lista para enfrentar uno de sus principales desafíos: apoyar la inmigración de los judíos europeos que escapaban del nazismo.
La organización cumplió un papel fundamental en la llegada de los nuevos inmigrantes durante los años de la Segunda Guerra Mundial (1939-45), en especial cuando el gobierno británico endureció su posición y prohibió la entrada de los barcos que traían a los refugiados.
A través de un brazo especial, la Haganá comenzó a realizar operaciones militares para asegurar la llegada de los barcos, mientras la organización en general se enfrentaba con las fuerzas británicas.
Ya en 1947, con la noticia de la partición de Palestina entre judíos y árabes, la Haganá quedó de lleno involucrada en los violentos choques entre ambos bandos, lo que derivaría en la guerra propiamente dicha que siguió a la declaración de Independencia.
A esa altura, la Haganá, al igual que otras organizaciones armadas, se estaban insertando en el origen de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), de las cuales formó la columna vertebral.
En un artículo de su blog online, la Biblioteca Nacional de Israel publicó una impactante serie de fotografías tomadas por Beno Rothenberg, uno de los grandes retratistas de los primeros años de Israel y autor de varias imágenes del campo de entrenamiento Yona de la Haganá, en las playas de Tel Aviv.
Algunas de esas fotografías acompañan esta breve historia de la Haganá, un relato que, en la actualidad, se traduce en las FDI.