Al terminar de recibir, a mediados del 2021, las cuatro nuevas corbetas Sa’ar 6 que encargó a un astillero alemán en el 2015, la Armada de Israel comenzó a navegar en las aguas del futuro
En una ceremonia celebrada en julio del 2021 en la ciudad alemana de Kiel, base del astillero Thyssenkrupp Marine Systems, el jefe de la Marina de guerra israelí, el vicealmirante Eli Sharvit, y dos tripulaciones de marineros se hicieron cargo de las «Atzmaut» (Independencia) y «Nitzahon» (Victoria).
Se trata de la tercera y la cuarta corbeta patrullera que la Armada encargó a los constructores alemanes, y con las cuales se completó la primera dotación de estas naves. Es posible, se especula, que en el futuro se encarguen más patrulleras de la clase Sa’ar 6.
Durante el acto en Kiel, uno de los miembros de la mesa directiva de Thyssenkrupp, Alexander Orellano, afirmó que las Sa’ar 6 conforman una clase de «barco superior».
Israelíes y alemanes, reveló Orellano, «hablamos mucho entre nosotros, a veces incluso discutimos» sobre el diseño de la nave. Pero, «al final, nosotros, cliente y contratista, juntos construimos un barco mejor de lo planeado originalmente».
«Todo el barco es nuevo, en todos los sentidos»
En un comunicado en el que anunció la entrega de las naves -en un acto durante el cual se revelaron los nombres de las corbetas y se izó en ellas la bandera de Israel-, Thyssenkrupp afirmó que las Sa’ar 6 «formarán la columna vertebral de la Armada israelí durante los próximos treinta años».
Años más o años menos, es una convicción que comparten los jefes de la Marina de guerra israelí. Además de haber sido construidas con las técnicas más sofisticadas en Kiel, las corbetas son equipadas en Israel con los sistemas más modernos de armas y comunicaciones.
«Todo el barco es nuevo, en todos los sentidos, e incluso parte de su tecnología es completamente nueva para la Marina», declaró el teniente coronel Omer Carmi al periódico israelí The Jerusalem Post durante una recorrida de la corbeta «Magen», que atracó en Haifa en diciembre del 2020.
«Magen» fue la primera de las naves de la clase Sa’ar 6 que Thyssenkrupp entregó a la Armada israelí, seguida por «Oz», que llegó en junio del 2021.
Los nuevos barcos, señaló el Jerusalem Post, «marcan una transición en la doctrina de combate de la Armada» que ahora está más orientada «hacia las amenazas regionales en constante cambio que enfrenta Israel».
La Armada de Israel está dejando de ser apenas la «hermana menor» del ejército y la fuerza aérea
Con las cuatro nuevas corbetas, la Armada «jugará un papel más importante en la detección y destrucción de objetivos y amenazas enemigos», dijo el diario.
En particular, «Magen», «Oz», «Atzmaut» y «Nitzahon» servirán para proteger las plataformas israelíes de extracción de gas natural en el Mediterráneo, que figuran entre las grandes apuestas a futuro de la economía nacional.
También patrullarán las rutas comerciales israelíes, cuyo tráfico creció en los últimos meses gracias a los Acuerdos de Abraham, firmados en setiembre del 2020 y que marcaron la normalización de los lazos diplomáticos y económicos con Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Por todo esto, hacia finales del 2020, cuando la «Magen» estaba todavía navegando hacia el puerto de Haifa, la revista estadounidense Forbes resumía que, con las nuevas corbetas, «la pequeña armada de Israel está creciendo y se está volviendo mucho más relevante».
Hasta ahora, la Marina de guerra era el brazo más pequeño y posiblemente menos conocido de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), donde siempre brillaron el ejército y la aviación.
«La gran mayoría del comercio de Israel va y viene por mar, lo que hace que la defensa de su costa sea muy importante», apuntó Forbes.
La corbeta Sa’ar 5 «se construyó para protegerse a sí misma», mientras que la Sa’ar 6 «se construyó para proteger a los demás»
El informe añadió que, en los últimos años, «la creciente amenaza potencial que representan los misiles cada vez más letales de Hezbollah a las plataformas de gas» hace que «defender estas plataformas sea una prioridad» para la Armada.
Los nuevos buques están siendo equipados en Israel para afrontar esos desafíos, en su mayor parte con tecnología desarrollada en el país.
«Mientras que la Sa’ar 5 se construyó para protegerse a sí misma, la Sa’ar 6 se construyó para proteger a los demás»
Para empezar, la Armada decidió montar en estas corbetas la última versión de los misiles anti-buque Gabriel, fabricados por Israel Aerospace Industries (IAI).
Las naves contarán también con los sistemas de defensa aérea de largo alcance Barak 8, producidos por IAI junto a Rafael y que son capaces de derribar aviones y misiles anti-buque enemigos.
Aunque parecido en diseño a su predecesora, la corbeta Sa’ar 5, esta nueva clase de naves cuenta con armamentos y tecnología muy superiores. Y un objetivo distinto, ya que las Sa’ar 5 eran naves de guerra convencionales y la nueva versión es un buque sofisticado para un nuevo escenario.
Tal como resumió el teniente coronel Carmi: «mientras que la Sa’ar 5 se construyó para protegerse a sí misma, la Sa’ar 6 se construyó para proteger a los demás».