Miles de soldados de Estados Unidos e Israel concluyeron el jueves de esta semana el ejercicio militar «más grande de la historia» entre los dos países, que tuvo como escenario las aguas del Mediterráneo.
Se trató de las maniobras bautizadas Juniper Oak 23.2, de las que participaron alrededor de 6.400 soldados y oficiales estadounidenses y unos 1.100 israelíes, además de 140 aeronaves y doce barcos de distintos tipos.
Los ejercicios, comentó la prensa -tanto israelí como norteamericana- tuvieron puesta la mirada en Irán y en otros enemigos en común en la región.
El ejercicio «fortalece nuestra capacidad para hacer frente a una amplia gama de desafíos de seguridad en la región»
Juniper Oak «mejoró la interoperabilidad y la capacidad de las fuerzas de CENTCOM (la jefatura regional norteamericana para Medio Oriente y el centro y parte del sur de Asia) para mover rápidamente su poder de combate» en esta parte del mundo, señalaron voceros militares.
«Hoy, la asociación entre CENTCOM y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) es más fuerte y continúa creciendo», dijo el general Michael Kurilla, comandante de esa jefatura estadounidense.
«Nuestra asociación -agregó- es un pilar clave de nuestro compromiso por expandir la cooperación en seguridad regional».
En el CENTCOM «tomaremos las lecciones aprendidas del ejercicio Juniper Oak y las compartiremos e incorporaremos con todos nuestros socios en toda la región» que cubre el comando, concluyó Kurilla.
«Israel es capaz de defenderse, pero siempre es bueno tener a nuestro mejor socio a nuestro lado para aprender unos de otros», señaló por su lado el nuevo comandante de las FDI, el teniente general Herzi Halevi.
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Esta asociación operativa «fortalece nuestra capacidad para hacer frente a una amplia gama de desafíos de seguridad en la región», añadió Halevi, según el cual «Israel y Estados Unidos comparten los mismos valores» y «la misma perspectiva» sobre esas amenazas.
De las maniobras participaron aviones F35, F15, F16, FA-18, B-52 y AC-130
Portavoces de las FDI precisaron que las maniobras de práctica comenzaron con un ejercicio conjunto de fuego real aéreo y naval que incluyeron botes de misiles y helicópteros de combate y durante el cual se llevaron a cabo «ataques coordinados» contra objetivos que simulaban amenazas en el mar.
Luego, las dos fuerzas aéreas simularon una variedad de escenarios diferentes utilizando aviones de combate, de transporte y de reabastecimiento aéreo, helicópteros de rescate, aeronaves de reconocimiento y bombarderos estadounidenses B-52 que lanzaron municiones vivas en el sur de Israel.
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— U.S. Central Command (@CENTCOM) January 27, 2023
Lanchas lanzamisiles de la Armada israelí y un submarino maniobraron en tándem junto a un portaaviones estadounidense como «una fuerza de tarea unificada» con capacidades defensivas y de ataque contra una variedad de amenazas, se informó.
Además, corbetas israelíes de la clase Sa’ar 5 fueron reabastecidas por un buque tanque estadounidense en aguas marinas para aumentar el área y el rango de operación de las FDI, tanto en escenarios de rutina como de emergencia.
Entre los aparatos aéreos que participaron de las maniobras se incluyeron, además de los B-52, aviones de los tipos F35, F15, F16, FA-18 y AC-130, y helicópteros AH64.
