El Merkava IV, el más avanzado tanque en dotación de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), se convirtió en un blindado «verde»: mientras no estén en movimiento, los vehículos de entrenamiento serán conectados a una red eléctrica, ahorrando así miles de los litros anuales del combustible diésel que necesita su potente motor
La iniciativa se está llevando a cabo en la base Shizafon, en el extremo sur del país, cerca de Eilat, adonde funciona la Escuela del Cuerpo Blindado del ejército israelí.
Según se precisó, la iniciativa ambientalista tiene un elemento extra, ya que la electricidad verde utilizada en el Merkava IV se genera a partir de granjas solares de las FDI.
Como en la mayoría de los grandes tanques en funcionamiento alrededor del mundo, el motor del Merkava IV no es muy eficiente en el consumo de combustible y utiliza grandes cantidades de diésel cada año.
La alimentación de los motores es además muy costosa y los gases que emite su escape contribuyen a la contaminación del aire y exacerba el calentamiento global, señaló un reciente artículo del ejército israelí.
Es por todo esto que, en cooperación con el asesor presupuestario y financiero de la jefatura del Estado Mayor de las FDI, el Cuerpo Blindado decidió conectar los tanques Merkava IV con los que practican los novatos de la base Shizafon a las redes eléctricas, y reducir así la cantidad de combustible desperdiciado en el entrenamiento inmóvil.
Se estima que, gracias a esta medida, las FDI eliminarán la necesidad de aproximadamente 250.000 litros de combustible diesel cada año, lo que reducirá significativamente las emisiones de gas de los tanques.
Eso permitirá evitar la producción de cientos de toneladas de dióxido de carbono y otros contaminantes cada año, además de ahorrar aproximadamente un millón de shekels anuales (unos 305.000 dólares).
En el artículo, las FDI afirmaron que están «asumiendo la tarea de reducir su huella de carbono» y de hacer otras bases de entrenamiento «más ecológicas y mejores para el planeta».
Por ello, adelantaron, se espera que en los próximos meses se aplique este mismo sistema -de utilizar electricidad «verde» durante los momentos de inmovilidad en los entrenamientos- también en el caso de las prácticas con carros blindados y de los bulldozers Caterpillar D9 del Cuerpo de Ingenieros de Combate.