Una empresa israelí desarrolló un camuflaje -bautizado Kit 300– que puede hacer «invisibles» a los soldados, gracias a un material que combina microfibras, metales y polímeros
Se trata del Thermal Visual Concealment (TVC), una especie de tela de alta tecnología, liviana y compacta que «se adapta al uso multipropósito en el campo (de batalla) y mejora la capacidad operativa», según informó el Ministerio de Defensa de Israel.
La división de Investigación y Desarrollo del ministerio está trabajando con la compañía Polaris Solutions, que fue fundada en el 2009 por dos ex soldados de los comandos especiales de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y puso a punto la nueva tecnología.
Gracias a esta sofisticada tela, explicaron desde el ministerio, los soldados se hacen virtualmente «invisibles» a la mirada del enemigo, incluso con binoculares de alta potencia.
Según precisó la revista Janes, una de las más prestigiosas en el terreno de la defensa y los armamentos, las técnicas de camuflaje cambiaron poco en las últimas décadas.
La empresa fue fundada en el 2009 por dos ex soldados de los comandos especiales de las FDI
En cambio, señalaron, sí se modernizaron los sistemas de detección, en particular gracias al desarrollo de elementos como los dispositivos de visión nocturna.
Justamente esa situación -registrada en particular durante la Guerra del Líbano del 2006, cuando los equipos de visión nocturna permitieron a los militantes de Hezbollah lograr ciertas ventajas- llevó a los dos ex soldados a crear Polaris y actualizar dramáticamente los sistemas de camuflaje.
«Hay que ser mejor que el enemigo, y entendimos que había grandes brechas en el terreno de la supervivencia» de los soldados, explicó Asaf Picciotto, el CEO y uno de los fundadores de Polaris.
Para cerrar esa brecha, «buscamos traer un nuevo tipo de material, y así nació TVC», indicó por su lado Yonatan Pinkas, director de marketing de Polaris Solutions, citado por The Media Line.
La «sábana» de TVC pesa alrededor de 500 gramos y se puede enrollar fácilmente. Una vez extendida alrededor de los soldados, el espacio que ocupan se «convierte» en la imagen de una roca, un verdadero espejismo para los binoculares enemigos.