El ejército de Estados Unidos probó con éxito las baterías Cúpula de Hierro, pocas semanas después de otra serie de positivos tests realizados por la fuerza de Marines con el sistema israelí de defensa antiaérea
Según se informó, las pruebas del ejército norteamericano se llevaron a cabo en el campo de tiro de White Sands, en Nuevo México, a mediados de junio último y en conjunto con la Organización de Defensa de Misiles de Israel.
Moshe Patel, el director de esa organización, que depende del Ministerio de Defensa de Israel, dijo que, durante los tests, «el sistema interceptó todas las amenazas» y resultó «interoperable con los sistemas estadounidenses».
Se trató, afirmaron voceros militares, de «un paso crítico hacia el despliegue de la primera de dos baterías» Cúpula de Hierro en el marco de lo que el Pentágono llamó Iron Dome Defense System-Army (IDDS-A), usando el nombre en inglés del sistema israelí.
En un comunicado, se señaló que el IDDS-A «defenderá» a soldados estadounidenses desplegados en «ubicaciones fijas y semifijas» frente a las amenazas de misiles de crucero subsónicos, drones de las clases 2 y 3 y, además, contra «cohetes, artillería y morteros».
Las pruebas fueron llevadas a cabo por soldados del Batallón de Artillería de Defensa Aérea 3-43, quienes «detectaron, rastrearon e interceptaron con éxito múltiples objetivos sustitutos» de misiles crucero y drones, se informó.
El ejército de Estados Unidos cuenta ya con dos baterías Cúpula de Hierro, o Kipat Barzel, como se las conoce en hebreo
Fuentes militares citadas por la revista especializada Defense News dijeron que el ejército de Estados Unidos planea desplegar las dos baterías del IDDS-A «como una solución provisional» contra misiles de crucero.
También recordó que el sistema ya fue implementado en Guam, en el Pacífico, desde el otoño (boreal) del 2021.
Para Estados Unidos, una adecuada implementación del sistema Cúpula de Hierro, o Kipat Barzel, en hebreo, necesita «integrar» las baterías dentro de la «arquitectura» de defensa de las fuerzas norteamericanas.
“As part of the U.S. Army’s operational training, American troops operated the system, which functioned with optimal effectiveness against a variety of threats and intercepted targets from different ranges,” according to a Rafael executive. https://t.co/VbKYJQH0Op
— Defense News (@defense_news) August 3, 2022
«Necesitamos integrar esto en nuestra arquitectura y dar confianza a nuestros comandantes regionales de que podemos hacerlo de manera segura», dijo el mayor general Brian Gibson, de la división de defensa misilística del ejército estadounidense.
Patel, por su lado, recordó que «esta es la segunda prueba de intercepción desde que se suministraron las dos baterías al ejército de Estados Unidos, a fines del 2020».
En junio de este año se informó que también la fuerza de Marines llevó adelante con éxito una prueba con un sistema de defensa aérea que incluyó la Cúpula de Hierro, el dispositivo israelí que desde hace años protege el sur del país de los cohetes lanzados desde la Franja de Gaza.
«Ahora tenemos una capacidad relevante» en la interceptación de misiles enemigos, afirmó en aquella oportunidad el jefe del programa de desarrollo para la división de equipos de tierra de los Marines, Don Kelley.