Una empresa israelí de defensa presentó un mini misil que cabe en una mochila, pesa menos de siete kilogramos y es capaz de alcanzar una altura de 1.500 pies y una velocidad de hasta 186 kilómetros por hora.
El Point Blank fue diseñado por Israel Aerospace Industries (IAI), la compañía más grande del sector en el país, y ya cuenta con un contrato del Departamento de Defensa de Estados Unidos para el desarrollo y entrega de una versión adaptada a sus necesidades.
Se trata de un dispositivo que «se une a la familia de misiles de IAI para proporcionar a las fuerzas tácticas terrestres capacidades más precisas para emprender operaciones ofensivas, especialmente contra objetivos de corta duración», afirmaron desde la firma israelí.
IAI, afirmó el jefe de su división de Sistemas, Misiles y Espacio, Guy Bar Lev, sigue «desarrollando y mejorando una amplia gama de sistemas ofensivos que brindan soluciones operativas de precisión y se mantiene firme para apoyar a nuestros clientes de Estados Unidos.
El mini misil, que cuenta con un sistema de guía electroóptica y se puede llevar en la mochila de un soldado, «responde a los requisitos» del campo de batalla moderno, explicó la empresa en un comunicado.
Con el Point Blank, agregaron, se busca brindar a distintas unidades, desde pequeños equipos tácticos hasta el nivel de batallón, «una capacidad independiente y orgánica para aumentar su letalidad».
Pesando apenas 6,8 kilogramos, el proyectil permite a esas unidades «atacar una variedad de objetivos en tiempo real con gran precisión y alta letalidad, sin necesidad de apoyo».
Las pruebas de la versión para Estados Unidos comenzarían durante el año fiscal 2023
El misil se lanza a mano, operado por una solo persona, y puede despegar y aterrizar verticalmente en la mano del soldado.
Cuenta con sistemas electro-ópticos para validar y recopilar información de vigilancia en tiempo real, gracias a las tecnologías avanzadas de IAI. Y se está desarrollando «para estar equipado con una ojiva para destruir el objetivo», señalaron.
Según se informó, IAI, como contratista principal, recibió un «contrato multimillonario» de la Dirección de Apoyo Técnico de Guerra Irregular (IWTSD, por su sigla en inglés) del ministerio de Defensa norteamericano para «para desarrollar y entregar rápidamente» la versión ROC-X del Point Blank.
El ROC-X, explicaron, «cumple con los requisitos específicos del Departamento de Defensa de Estados Unidos con el fin de aumentar la letalidad» de precisión orgánica «y la capacidad de supervivencia» de los equipos tácticos pequeños».
Se espera que IAI proporcione los primeros prototipos y capacitación a las fuerzas norteamericanas para que lleven a cabo sus primeras pruebas y evaluaciones operativas en el año fiscal 2023.