Al comenzar un nuevo Pésaj este lunes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que se encuentran en «alerta total» en todos los frentes del país.
Por ejemplo, la 162a División, encabezada por la Brigada Nahal, lanzó «una operación para frustrar» acciones de «terrorismo en el centro de la Franja de Gaza», señalaron los portavoces de las FDI.
En un comunicado difundido en coincidencia con el arranque de una nueva Pascua judía, y mientras muchos israelíes se encontraban compartiendo en familia el primer Seder, los voceros reportaron que los soldados seguían «eliminando terroristas».
Las tropas se encuentran «localizando y desmantelando infraestructura terrorista» perteneciente a Hamas y otros grupos islamistas en el enclave palestino, donde se estima que permanecen cautivos unos 130 de los rehenes secuestrados durante el ataque del 7/10.
Horas antes de la llegada de Pésaj, las FDI «identificaron una célula de terroristas que representaba una amenaza inmediata para los soldados y que fue atacada por aviones de la Fuerza Aérea de Israel«, añadió el reporte.
Además de los enfrentamientos en Gaza, las fuerzas israelíes siguen en alerta en la frontera norte, donde están conteniendo las agresiones de Hezbollah, el otro grupo islamista que, al igual que Hamas, está patrocinado por el régimen de Irán.
Cohetes desde el Líbano
Según se informó, «numerosos soldados de las FDI en tierra, aire y mar están desplegados a lo largo de la frontera norte» con El Líbano,, «desde el Monte Hermon hasta Rosh HaNikra«, en una «fuerte» posición de «defensa y listos para cualquier ataque».
Las tropas israelíes, añadió el comunicado, «están llevando a cabo emboscadas, localizando y eliminando a terroristas que representan una amenaza para los soldados de las FDI», apuntando a centros de comando, depósitos de armas e infraestructura» de Hezbollah.
Siempre desde la zona fronteriza con el territorio libanés, las FDI reportaron que cerca de treinta y cinco cohetes fueron disparados por miembros de Hezbollah en la primera noche de Pésaj.
El ataque activó las sirenas en la histórica ciudad de Safed, en el norte de Israel, y en otras localidades cercanas. Los voceros militares indicaron que no se registraron heridos por el ataque y que las tropas bombardearon los sitios desde donde fueron lanzados los cohetes.